ZARAGOZA 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), Javier Lambán, lamentó hoy la decisión de General Motors (GM) de vender el 55 por ciento en su filial alemana Opel a Magna, al considerar que se trata de una decisión basada en criterios políticos, "de geoestrategia", y no en cuestiones productivas, y pidió a los Gobiernos central y aragonés que "redoblen" sus esfuerzos para garantizar el futuro de la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza).
En declaraciones a los medios de comunicación, momentos antes de presidir una sesión extraordinaria del pleno provincial, Lambán explicó que en los últimos meses, "conforme íbamos sabiendo en qué términos se producían las negociaciones, teníamos más claro que la decisión no tendría nada que ver con cuestiones productivas", porque si la decisión de GM "se basaba en cuestiones económicas, productivas o industriales ninguna planta podría competir con la nuestra, con la de Figueruelas".
Sin embargo, "poco a poco, sabíamos que la decisión se basaría en criterios políticos, de altísima política" e incluso "de geoestrategia", dado que "lo que hay detrás de esta decisión es un entendimiento básico entre la canciller alemana Angela Merkel y el primer ministro ruso, Vladimir Putin, que ha tenido como consecuencia esta decisión y que tendrá otras consecuencias en el futuro, no sé hasta qué punto negativas o positivas para España".
De momento, la decisión adoptada por GM "es evidente que no es la mejor noticia que podíamos esperar", ya que "incrementa nuestro nivel de preocupación respecto al que ya teníamos antes", aseveró.
En este sentido, Lambán defendió el trabajo realizado hasta el momento por los Gobiernos de España y Aragón en defensa de la permanencia de la planta de Figueruelas, al considerar que "hasta ahora han trabajado muy bien, con ahínco".
Ahora, continuó, "con unas circunstancias algo más adversas que antes, ese esfuerzo deberá redoblarse y ser mayor, para achicar los daños" y terminar "cuanto antes con los riesgos y amenazas que se ciernen sobre esta planta".
Así, se trata de "eliminar en la mayor medida posible" esos riesgos, "procurando que la supresión de empleo sea la menor posible", aunque "tendremos un escenario con una pérdida de empleo en Opel" que afectará también a las empresas auxiliares que trabajan para la planta de Figueruelas, advirtió.
Por último, el presidente de la DPZ, ante el futuro aún incierto de estas plantas, transmitió a los trabajadores de Opel, de las empresas auxiliares y a los municipios zaragozanos en los que residen, que "sus Gobiernos están a su lado y que no escatimarán esfuerzos para asegurar la supervivencia de Opel y el mantenimiento del mayor volumen posible de empleo" en Figueruelas.