BISCARRUÉS (HUESCA), 2 (EUROPA PRESS)
El 'Monumento de Semana Santa de Biscarrués', obra artística religiosa del siglo XVIII, de autor desconocido, podrá visitarse durante todo el mes de abril en esta localidad altoaragonesa con rutas guiadas, de 10,30 a 13,30 horas, y de 17,00 a 20,00 horas.
Es una obra constituida por una serie de lienzos y un sagrario, que componen como construcción final un templete, con grandes proporciones e iconografía de alto valor. La costumbre de montar el 'Monumento de Semana Santa' se perdió en Biscarrués a finales de los años cincuenta, y se está recuperando en la actualidad.
El 'Monumento de Semana Santa de Biscarrués' tiene alto valor informativo, por ser uno de los pocos que se conservan en Aragón; su valor popular, sus grandes dimensiones y su valor histórico, que le hace formar parte del patrimonio cultural de la localidad, le hacen poseedor de una gran importancia artística.
Tradicionalmente se cubrían los altares con telas moradas o negras en Semana Santa y, tras la Misa de Jueves Santo, se sacaba el Santísimo del sagrario habitual hasta el oficio de Viernes Santo, como forma de representar el tiempo de Pasión. Para tal fin se construían grandes monumentos eucarísticos.
El 'Monumento al Santísimo Sacramento' de Biscarrués se construyó poco después de la propia iglesia, en 1874. Pretendían así hacer partícipes a los fieles del juicio, muerte y resurrección de Jesús, con un escenario en forma de habitación hecho a medida para "encajar" entre dos pilares de la nave central, y decorado con los mismos motivos que los capiteles y arcos de la iglesia, asemejando mármol o madera.
El autor o autores debieron ser carpinteros y pintores locales que plasmaron la iconografía habitual de una forma tosca y simple. El Monumento entraría dentro de los modelos denominados 'de nave profunda', con una serie de paneles que crean un efecto de perspectiva espacial, al fondo del cual se coloca el arca o sagrario.
El primer panel, que actuaría como fachada, presenta a Pilatos vestido de rey medieval, mostrando a Jesús ante el pueblo, que debe elegir entre su muerte o el indulto. A derecha e izquierda, en los primeros paneles interiores, encontramos representados dos soldados de gran tamaño. Por otro lado, el panel del fondo representa la Gloria, y aparece Dios debajo de un triángulo equilátero que simboliza la Trinidad.
En los paneles laterales, dedicados a la Pasión y a la Muerte, encontramos escenas con algunos detalles iconográficos originales, como la coronación de espinas llevada a cabo por un curioso verdugo, o el camino al calvario con la cruz a cuestas, entre otras. El arca que recoge al Santísimo es de madera dorada, con motivos en relieve sobre la Pasión y la Eucaristía.