ZARAGOZA, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Museo de Zaragoza ha reabierto este miércoles sus dos salas dedicadas al Renacimiento, en las que se exhiben 40 obras, 14 de ellas inéditas, así como el espacio ha renovado su color y mobiliario, todo ello con una inversión de menos de 9.000 euros.
Las piezas se han seleccionado por su calidad, "por la excelencia de la obra, su representatividad en la historia del arte en Aragón y por la variedad de la colección, por eso hay cerámica, escultura en piedra, en madera, mobiliario, pintura sobre cobre, hay un poco de todo".
Así lo ha explicado el director del Museo, Isidro Aguilera, quien ha presentado las nuevas salas junto al director general de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón, Nacho Escuín. Los distintos espacios de este centro expositivo cerraron sus puertas debido a las obras de ejecución del parking subterráneo de la calle Moret y ahora se reinauguran para sorprender a todos los zaragozanos.
Escuín ha estimado que esta reapertura es una "buena noticia" y ha felicitado al equipo directivo del museo por su trabajo en este espacio después de que fuera necesario desmontar "por motivos de seguridad" al estar el museo junto a la zona de obras del aparcamiento.
Ha elogiado la "toma de decisiones, desde la elección del color hasta la construcción de muebles singulares, construidos exclusivamente para estas salas" y que permitirán mostrar "la esencia del corazón del Museo de Zaragoza que es su zona Renacentista".
Escuín ha señalado que pronto se reabrirán otras salas para continuar con este recorrido estupendo que ubica al Museo de Zaragoza como un espacio significativo del arte, como lugar de cita y reunión para todos y que cumple perfectamente con los protocolos y con los mensajes de un museo más abierto, más accesible para la ciudadanía y gratuito para todos".
UN DÍA FELIZ
El director del centro, Isidro Aguilera, ha coincidido en que hoy "es un día feliz" porque el público podrá disfrutar de nuevo de estas dos salas con obras del Renacimiento, "un periodo de esplendor en Aragón, de grandes artistas que llegan aquí o que se forman aquí y que han dejado estas obras que ahora podemos ver".
Una de las salas se centra en el "primer Renacimiento", mientras que la segunda "está dedicada a la postrimería del Renacimiento hasta el barroco". "En la primera hay más escultura que pintura porque la casualidad de la colección así lo ha formado. Tenemos obras de Damián Forment, alguna de ellas inédita, y también de Gil Morlanes", ha relatado.
Del primero, destacan "El Padre Eterno", La "Adoración de los Reyes" y, sobre todo, por su perfecto estado de conservación y por ser una obra inédita, la talla que representa a "Santa Ana, la Virgen y el Niño". De Gil Morlanes sobresalen las columnas de la iglesia del Portillo y la figura de San Esteban.
En la segunda sala se encuentra "un elenco más importante de pintura", con piezas como "el retrato de Alonso V de Aragón, de Juan de Juanes, varios retratos y tablas anónimas de gran calidad y una pieza que hasta ahora estaba catalogada y guardada, que nunca se había expuesto y que se ha restaurado gracias a la generosidad de la Dirección General que es la silla del abad de Rueda". Se trata de "una pieza en carpintería y escultura de madera", una obra "fabulosa del Renacimiento aragonés que hasta ahora no era conocida".
OBRAS
En pintura, la obra más antigua es el retablo de San José, de 1510, aún con reminiscencias góticas. De gran calidad son las tablas del retablo mayor de Sijena que representan escenas de la pasión de Cristo. Para enlazar con la siguiente sala, la del Segundo Renacimiento, se exponen pintura como "La adoración de los pastores" o "Resurrección" de Juan Correas.
Para dar una visión más completa del periodo y mostrar ejemplos de artes menores se incluye una vitrina con una selección de piezas de cerámica esmaltada de los alfares de Muel, características del siglo XVI.
En la segunda sala, dedicada al Segundo Renacimiento (1550-1600), domina la pintura con obras de aragonés Jerónimo Cósida, como "San Jerónimo", "San Juan Bautista" y, en especial, el "Retablo de la cárcel de manifestados" (1569). También están presentes en esta exposición pintores como Rolán de Mois, Pablo Scheppers y Scipione Pulzone. Una importante novedad es la incorporación a la muestra de la recién adquirida tabla con la Virgen del Rosario (1575).
En el afán por diversificar la exposición se ha incorporado otro retrato, esta vez inédito, del noble aragonés Hugo de Urriés, de autor desconocido. Otra de las joyas de la sala es la miniatura "Retrato doble de matrimonio", atribuida a la pintora italiana Lavinia Fontana (1580).
Completan la sala la silla abacial del coro de monasterio de Rueda (1575) y un respaldo de una silla del coro del monasterio de Veruela (1595), ambas obras esculpidas en madera y que nunca antes habían sido expuestas en el museo.
El objetivo es "mostrar piezas variadas, no solo de pintura, sino de escultura en madera, en piedra, incluso en cerámica de Muel" de la época. Para conseguirlo, además, "había que hacer un esfuerzo de imaginación" y se han montado varios muebles "que permiten mostrar mucha obra sin agobiar y desde todos los puntos de vista".
"Hemos hecho un esfuerzo de diseño que aparentemente parece sencillo, pero que lleva muchas horas de medidas, de borradores, hasta de maquetas con cajas de cerillas. Hemos hecho de todo para poder cuadrar nuestra colección dentro de estas salas", ha comentado Aguilera.
NUEVOS COLORES
Respecto a los nuevos colores, ha sostenido que deseaban dar "un toque diferente". "Queríamos ser un poco transgresores y darle a cada periodo unos tonos que lo identificaran y que realzaran las obras", ha manifestado, al estimar que en el periodo renacentista los azules "van muy bien con los verdes, con los ropajes de la época, combina bien y pensamos que podía funcionar".
También en otros ámbitos se ha seguido esta apuesta "atrevida" por colores potentes que realzan las piezas y "las hacen más visibles y acogedoras", ha asegurado.
Aguilera ha señalado que todo el museo se desmontó por las obras del parking y "ahora estamos en una labor de apertura paso a paso. Podríamos hacer un gran proyecto para hacerlo todo de golpe, pero hemos preferido mimar cada periodo, porque muchas obras son inéditas, han salido peculiaridades, hay que restaurarlas y preferimos ir paso a paso".
La sala del gótico, "que será espectacular porque una de nuestras potencias en la colección es el gótico", abrirá el próximo mes y lo siguiente será reestructurar "completamente la temática y colección de la galería", ha adelantado.
