HUESCA 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Obispo de Huesca, Julián Ruiz Martorell, ha considerado que los datos de atenciones que la Diócesis ha prestado en el año 2010 son "alarmantes", al tiempo que ha valorado muy positivamente que a pesar del aumento de necesidad haya aumentado también la conciencia social y el número de voluntarios que presta su ayuda.
La Diócesis de Huesca realizó 9.140 asistencias a necesitados durante el año 2010. En concreto, se atendieron 530 personas a través de las seis casas para ancianos, enfermos crónicos, inválidos y minusválidos; 128 casos en el Centro de Orientación Familiar, a través de 458 consultas; 4.568 personas, a través de los 17 centros y puntos de acogida para mitigar la pobreza, promover el trabajo y asistir a emigrantes y sin techo; 3.549 asistencias en el centro de emergencia social; 167 casos en el centro interdiocesano de rehabilitación de drogadictos y a 198 mujeres víctimas de violencia y ex prostitutas.
Ruiz Martorell ha valorado que "se trata de datos muy significativos y alarmantes, el tejido social se deteriora".
El obispo ha manifestado que "ha crecido muchísimo el número de necesidades, pero también está creciendo mucho la generosidad, la disponibilidad, el voluntariado y hay una gran conciencia social de que no podemos quedarnos con los brazos cruzados ante este grave problema".
Julián Ruiz Martorell ha trasladado que "la crisis se nota mucho, los problemas son acuciantes y llegan a un grupo de personas que, hasta ahora, se consideraban aislados de cualquier dificultad que supusiese algún riegos e incertidumbre".
La Diócesis de Huesca tiene 86 sacerdotes, 6 seminaristas, 222 religiosas y 23 religiosos y en 2010 se celebraron 503 bautismos, 527 primeras comuniones, 167 confirmaciones y 149 matrimonios canónicos.
Según las cifras económicas del 2010, los ingresos ascendieron a 1.580.450,92 euros y los gastos a 1.680.455,87 euros, con lo que el déficit del año fue de 100.004,95 euros.
El obispo ha explicado que este déficit se debe a los tres proyectos de la Diócesis oscense que son la rehabilitación del convento de las Capuchinas en Seminario, la residencia sacerdotal y la creación de la nueva parroquia de San Francisco de Asís, en el barrio de Los Olivos, cuyas obras se iniciarán a finales de este mes de noviembre.