SABIÑÁNIGO (HUESCA), 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El PAR de la localidad altoaragonesa de Sabiñánigo ha difundido hoy su "rotundo rechazo a las críticas que la representación local de IU ha vertido respecto a la posible construcción de una capilla en la residencia de personas mayores 'Alto Gállego' de esta localidad y, aunque resulte absurdo, contra el Partido Aragonés sin mencionarlo, a causa textualmente de 'acceder a la petición' que se ha formulado por parte de los residentes, como así ha sido", según explicó el portavoz municipal del PAR, Pedro Grasa.
"Ahora resulta que representantes y responsables del PAR --indica-- escuchamos y respondemos las demandas planteadas por estos vecinos mayores, que tanto apoyo necesitan, y vienen otros a decirnos que no es nuestra obligación y que todo se debe a partidismo. Lo primero que debo contestarles es que vayan a la residencia y lo expliquen allí".
Grasa detalla que "en efecto, en el transcurso de visitas efectuadas junto con los responsables de Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), recogimos esta petición mayoritaria a la que nadie se opuso y nos hemos ocupado de ir, hablar con ellos, confirmar esa propuesta, trasladarla y que comience a gestionarse, confiando en que culmine".
El portavoz municipal replica que "acusarnos de electoralismo, cuando hemos realizado toda esta actividad sin darle publicidad alguna, es una salida de tono que sólo puede explicarse precisamente porque el PAR crece en Sabiñánigo y eso hay que impedirlo".
"Por nuestra parte --añade-- hemos tenido en cuenta muchos factores y apoyar esa solicitud es una decisión muy argumentada. Los mayores tienen más problemas de movimiento y algunos padecen todas las dificultades para desplazarse a cumplir con sus creencias en parroquias distantes de la residencia. Queremos facilitarles su vida, ni más, ni menos. Además, contamos con la opinión favorable de psicólogos que nos han asegurado que esta instalación resultaría beneficiosa para estos vecinos".
"En el PAR --afirma--, respetamos todas las religiones y la condición laica del Estado. Pero respetamos en primer lugar a las personas, su libertad y sus derechos. Hay que ser lógicos, aplicar el sentido común antes que la ortodoxia ideológica inflexible. No estamos promoviendo una iglesia en un colegio público, por ejemplo, sino en una residencia de mayores y nadie obligará a nadie a acudir a la capilla, pero es manifiesto que muchos, la mayoría, podrán disponer de un nuevo servicio que eleve su calidad de vida".
