Pinilla acepta la renuncia de los ediles del PSOE y promete "servir a los demás" hasta final de legislatura

ZARAGOZA 31 Jul. (EUROPA PRESS) -

La alcaldesa de la localidad zaragozana de La Muela, María Victoria Pinilla, aceptó esta mañana la renuncia a sus actas de concejal de los dos representantes que tiene el PSOE en el municipio, Begoña Torres y Vicente Blázquez, en la primera sesión plenaria que presidió después de pasar más de cuatro meses en situación de prisión preventiva en la cárcel zaragozana de Zuera, imputada por la comisión de 11 delitos económicos. Pinilla prometió continuar como alcaldesa hasta el final de la presente legislatura municipal, en 2011, para "servir a los demás".

María Victoria Pinilla, imputada en la 'Operación Molinos' por la trama de corrupción urbanística de La Muela, que instruye el Juzgado de Instrucción de La Almunia de doña Godina, que salió de la cárcel el pasado 21 de julio tras depositar una fianza de 800.000 euros, presidió una sesión plenaria en la que se tramitaron con rapidez varios asuntos burocráticos, aprobados por unanimidad de los presentes, tanto el equipo de Gobierno local como los dos ediles que forman el Grupo Popular, encabezado por María Soledad Aured.

Precisamente, fue la intervención de Aured, en el turno de ruegos y preguntas, la que rompió la monotonía del Pleno, que fue seguido por dos grupos de vecinos, unos favorables y otros opositores a la persona de Pinilla. En su intervención, la edil popular dijo estar "preocupada e indignada" porque "es inconcebible que cargos electos utilicen la política en su propio provecho" y tildó de "vergüenza" que el ayuntamiento esté gobernado por "imputados y cómplices", arrancando un aplauso de numerosos vecinos asistentes al Pleno.

Aured dijo que es ahora cuando la oposición debe mostrar una "mayor entrega" y no entregar el acta de concejal, como han hecho los dos ediles del PSOE, que hoy renunciaron a seguir como cargos electos.

La popular alertó de que el ayuntamiento tiene cuantiosas pérdidas contables, exigió al equipo de Gobierno local que devuelva a La Muela "la honra" y acusó a Pinilla de haber provocado que Aragón y España fijaran su mirada en el municipio por estos asuntos, tras lo que exigió a la alcaldesa y el resto del equipo de Gobierno que dimita.

Los miembros de la Plataforma Vecinal de La Muela que acudieron al Salón de Plenos manifestaron sus críticas airadamente en varias ocasiones, también antes de que llegara la intervención de Pinilla para hablar de su vuelta a la actividad política. Fue tras un abucheo de los opositores cuando Pinilla se dirigió al público para avisar de que la Ley le permite reclamar la presencia de la Guardia Civil para desalojar el Salón de Plenos. "Si lo que buscáis es eso, no tenemos ningún problema", avisó la alcaldesa, siempre en un tono de voz pausado.

Pinilla en tono tranquilo, respondió "un poquito" a las críticas de la concejal María Soledad Aured y expresó que "estamos en democracia", lo que significa que sólo un tribunal de Justicia puede inhabilitarle para continuar ejerciendo su cargo público, que insistió, seguirá ejerciendo hasta que concluya la presente legislatura municipal, en la primavera de 2001, tras lo que retó a Aured a presentarse otra vez a las elecciones locales e intentar ser elegida primera edil muelana, momento en el que arrancó los aplausos de decenas de vecinos favorables al equipo de Gobierno.

La alcaldesa intentó persuadir al Pleno y los vecinos congregados al afirmar que su objetivo verdadero en política era trabajar para su pueblo y "servir a los demás", momento en que los opositores a Pinilla protestaron por segunda vez.

La primera edil prosiguió el Pleno, arropada por decenas de vecinos favorables a su persona, y arremetió contra los opositores al afirmar que "si la libertad significa algo, será el derecho a decir lo que alguien no quiere oir".

Pinilla agradeció a los concejales de su grupo municipal, el "cariño" y el "apoyo" prestado durante los cuatro meses de estancia en prisión y también por cómo han sabido gobernar "este barco que algunos querían llevar a la deriva" acusando implícitamente a sus opositores, lo que provocó la airada reacción de un nutrido grupo de pesonas, que abandonaron el Salón de Plenos, pidiendo su dimisión a gritos y silbando a la alcaldesa en señal de reprobación.

"A cada uno lo suyo", dijo Pinilla, quien cambió de tercio para lamentar los "cuatro meses tan duros" que ha pasado en prisión, tras lo cual dio por terminado el Pleno. Fue aplaudida a continuación por parte del público, en pie para apoyar a la primera edil.

Instantes después, María Victoria Pinilla mantuvo un breve encuentro con los medios de comunicación, agolpados en torno al sillón de alcaldesa, desde el que había presidido la sesión plenaria. Nuevamente, explicó que el gesto que realizó el 21 de julio pasado, momentos después de salir de la cárcel en libertad provisional no era una señal de "triunfo", sino que es un gesto de cariño hacia las presas que siguen allí, a quienes envió un saludo. Se trata de un gesto carcelario arraigado desde hace años y que no aludía a su situación personal.

"ELLOS SABRÁN"

A preguntas de los medios de comunicación, María Victoria Pinilla dijo de los dos concejales del PSOE que dejaron sus actas de concejal en la sesión de hoy que "ellos sabrán" y aprovechó para decir que los opositores a su persona tenían "muy organizado" el momento de protesta y el abandono del Salón de Plenos.

Continuó afirmando que "al cuarto, quinto o sexto día" de estar en prisión la que fuera su secretaria y actual concejal del Grupo mayoritario, Miriam Fajardo, "cogió la baja y no ha vuelto a aparecer", tras lo que comentó que hoy vio a Fajardo "por primera vez".

La alcaldesa dijo que "queda bien claro" en el ordenamiento jurídico democrático el principio de presunción de inocencia y se preguntó que "si dentro de un año, dos, un tribunal me juzga y salgo absuelta, qué pasará entonces", tras lo que añadió que "debemos ejercer" la presunción de inocencia y no utilizar la democracia "sólo para unas cosas".

"Por mi parte no ha habido ningún gesto de acritud ni ensañamiento con nadie", expresó Pinilla, quien avisó de que "va a quedar palpable" su gestión a partir de ahora, como lleva haciendo 22 años. Del PAR dijo que "yo no he estado afiliada y, por tanto, no me pueden expulsar". En realidad, según Pinilla, se presentaba "bajo unas siglas como independiente" y prometió conceder una rueda de prensa para que "os explayéis".

REACCIONES

Entre los asistentes al Pleno se encontraba la vicepresidenta de la asociación muelana 'La Paz', de nombre Ana, y que en representación de los votantes de Pinilla afirmó, en declaraciones a Europa Press, que "el Pleno se ha tensionado", pero "la gente ya venía para eso", lo que constituye "una falta de respeto" y acusó a los opositores de ir "en contra de todo, de todo", tras lo que consideró que es "obligación" de Pinilla volver a ocupar su puesto de alcaldesa. El ambiente que hay ahora en el municipio es "normal", es decir, "el de siempre".

En contra, a las puertas del Ayuntamiento, se encontraba el miembro de Chunta Aragonesista (CHA) Adrián Tello, uno de los ciudadanos que abandonaron el Pleno para protestar por la vuelta de Pinilla a la gestión municipal. En declaraciones a Europa Press, Tello consideró "una auténtica vergüenza" que Pinilla haya vuelto a presidir un Pleno municipal y opinó que "tendrían que haber dimitido ella y los siete concejales" para que fuera una comisión gestora la que gobernara el municipio, como prevé la legislación en algunos casos.

Adrián Tello resaltó que hoy, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de La Muela, se sentaron tres imputados por "22 delitos", sumando los 11 que el juez le atribuye a Pinilla, los ocho que el instructor asigna al concejal Juan Carlos Rodrigo Vela y los tres del también edil del grupo de Gobierno local Fernando Barba. "No lo podemos consentir", sentenció Tello, también miembro de la Plataforma Vecinal.