El presidente de la Diputación Provincial de Huesca (DPH), Isaac Claver, escucha el discurso del jefe del Gobierno autonómico, Jorge Azcón, durante la inauguración de la exposición del Monasterio de Santa María de Sijena. - DIPUTACIÓN DE HUESCA
HUESCA 29 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Diputación Provincial de Huesca (DPH), Isaac Claver, ha celebrado la sentencia que ordena la devolución de las pinturas murales de la sala capitular del Monasterio de Sijena, que se exponen actualmente en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), a su emplazamiento original. "Esta sentencia del Supremo muestra que nuestra tierra nunca rebla por aquello que creemos", ha expresado.
La institución provincial ha mostrado su satisfacción por que el Tribunal Supremo ratifique las sentencias previas en primera instancia y en la Audiencia de Huesca, que ordenaban el regreso de las pinturas.
"La justicia nos ha vuelto a dar la razón y va a cumplirse una reivindicación histórica", ha remarcado Claver, quien ha considerado "muy triste" que haya sido necesario este "largo litigio" para demostrar que estas pinturas, "una verdadera joya del románico", deben ser expuestas "en su casa".
"Cataluña nunca ha querido reconocer y facilitar que ni las pinturas, ni los bienes de Sijena, ni los de todo el Aragón oriental pudieran exponerse en su tierra, de donde nunca debieron salir, pero esta siempre ha sido una justa reivindicación y, como tal, ha sido la propia Justicia la que, una vez más, ha ratificado que teníamos razón", ha recalcado.
En este punto, ha confiado en que, tras los contactos entre los presidentes Azcón e Illa, "la sentencia se cumpla cuanto antes y vuelva a Sijena lo que es de Sijena".
Por último, Claver ha felicitado al Gobierno autonómico, al Ayuntamiento de Villanueva de Sijena y a todos los aragoneses "por el arduo y difícil trabajo realizado hasta conseguir esta resolución histórica".
Asimismo, ha dicho que espera que, al igual que ocurrió con los 111 bienes de las parroquias de Barbastro-Monzón y los de Sijena, que "ya están donde debían estar", las pinturas murales "sigan pronto el mismo camino y Aragón recupere con ellas ese esplendor histórico que forja el orgullo de nuestra tierra".