HUESCA 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Federación de Barrios de Huesca, Antonio Tuda, ha confirmado que el ocio nocturno en Huesca se desarrolla en la actualidad con tranquilidad. A diferencia de tiempo atrás, cuando los disturbios en la zona de marcha de Huesca como protesta por el horario de cierre de los bares levantaba un gran malestar entre los vecinos afectados. "En la actualidad, todo está más tranquilo, no hay alborotos como antes", dijo Tuda, quien reconoció que "todavía hay algún bar que cierra más tarde, pero no hay conflictos, ni jaleos".
Tuda trasladó que "en la zona de marcha hay más vigilancia policial y una mayor tolerancia por parte de todos, parece que ya se han acostumbrado al horario de cierre". Así lo declaró Tuda, cuando faltan tres días para que diez jóvenes sean juzgados acusado de diversos delitos por los disturbios ocurridos en el Tubo la madrugada del 12 de febrero.
Se les acusa de destrozar contenedores, papeleras o árboles, en unos hechos que se vinieron repitiendo durante varios días en la capital oscense. Los jóvenes, de entre 19 y 29 años, se enfrentarán a la solicitud de la Fiscalía de penas de prisión por los daños ocasionados, por desorden público y por resistencia a la autoridad, además del pago de una multa económica. Una vez celebrado este juicio, los jueves y viernes próximos restará la celebración de otro juicio por los disturbios ocasionados el 10 de febrero.
Para Antonio Tuda, la situación del ocio nocturno de Huesca ha cambiado, siendo esta mucho más tranquila por la suma de varios factores. "Las detenciones y la mano dura les han hecho recapacitar para que se den cuenta que existen normas y leyes que todos debemos cumplir". Otra de las causas mencionadas por Tuda es el hecho de que a partir de cierta hora de la noche, la marcha en Huesca se traslada a un bar situado en el polígono industrial situado a las afueras de la ciudad.
Tuda también quiso diferenciar la situación de los bares del entorno de la Catedral y los ubicados en la Calle San Lorenzo y Padre Huesca. "En los bares de la Catedral nunca ha habido tanto jaleo como en la otra parte de la ciudad".