La productividad en Aragón es de 38.500 euros por trabajador

Presentación Informe Económico Aragón 2014
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 24 septiembre 2015 18:04

   ZARAGOZA, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

   La productividad media de los trabajadores de las empresas aragonesas apenas ha variado y se ha situado en 38.550 euros por trabajador tras analizar el periodo precrisis (2000-07) y el de crisis (2008-13), según se desprende del Informe Económico de Aragón 2014 elaborado por la Fundación Basilio Paraíso, integrada por la Cámara de Comercio de Zaragoza e Ibercaja.

   Esta es una de las novedades de la edición de este año en la que se analiza la relación entre la crisis y la productividad en una muestra de alrededor de 18.000 empresas entre las que figuran sociedades anónimas y sociedades limitadas con sede en Aragón.

   La productividad se ha calculado como el valor añadido generado en promedio por un trabajador de cada empresa, ha explicado el catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Zaragoza, Marcos Sanso, en la presentación del informe junto a la vicepresidenta primera de la Cámara de comercio de Zaragoza, María López Palacín.

   Aunque la media de productividad en Aragón no ha variado apenas si se han apreciado diferencias entre provincias entre los dos superperiodos y mientras Zaragoza empeora en un -1,6 por ciento al pasar de un promedio de 41.280 euros a 38.210 euros, en Huesca y Teruel el comportamiento ha sido positivo, con un aumento del 1,3 y del 2,1 por ciento, respectivamente.

   En Huesca, la media del año 2000 era de 30.800 euros y en el 2013 se ha situado en 36.250 euros; mientras que en Teruel se ha pasado de los 27.300 a los 35.640 euros en el mismo periodo.

   Este empeoramiento de la productividad de la provincia de Zaragoza "repercute y condiciona toda la economía aragonesa" ha destacado Sanso para discernir por sectores la evolución de la productividad.

MUCHO MEJOR

   Los sectores más afectados por la caída de la productividad durante la crisis han sido la construcción, las actividades financieras y de seguros, junto a las actividades inmobiliarias.

   Los que han crecido entre 2000-13 son la agricultura, ganadería, industria de alimentación y bebidas, textil, industria química, fabricación de productos farmacéuticos, suministro de energía o agua, saneamiento, gestión de residuos, transporte, actividades sanitarias y de servicios sociales, entre otros.

   "Todos estos sectores contribuyen al nivel de vida de los aragoneses porque han mejorado la productividad y a pesar de la crisis son eficientes productivamente" ha subrayado Sanso para aportar el dado de que General Motors "ha perdido hasta 2012, año en el que da un salto espectacular y se recupera".

   La rentabilidad de las empresas es otro dato que se recoge en el Informe --aunque son cifras de 2013 porque los datos de 2014 no los facilitan las compañías hasta unos meses después del cierre anual-- y revela un decrecimiento del -1,4 por ciento de media en Aragón.

   Este dato significa que "las empresas estaban en pérdidas" ha sintetizado Sanso y "el peor año fue 2011 y progresivamente se mejora" para discernir por provincias y mientras Huesca presentaba valores positivos del 0,57 por ciento, Teruel y Zaragoza eran negativas con un -0,72 y un -1,71 por ciento, respectivamente.

   En rueda de prensa, Sanso ha informado de que los datos de 2014 "han confirmado por exceso las previsiones que se hicieron en 2013" lo que a su entender no es extraño porque "los errores son por defecto y no por exceso".

   En este sentido, ha avanzado que para 2015 las previsiones "son mucho mejores que en 2014, con un crecimiento del PIB del 3,5 por ciento de tasa media" y que ha atribuido a un "rebote de la crisis y a las circunstancias positivas globales como la moderación de precios, la bajada de los precios del petróleo y de las materias primas y los precios industriales".

   Sintéticamente ha dicho que el 2015 "será una repetición de 2014, pero mejorada" debido a que el euro se ha depreciado más respecto al dólar y se ha ganado en competitividad". Todo ello conlleva que "los precios bajan y se vende más, hasta un 20 por ciento de incremento en las exportaciones" en las que Aragón lidera la media nacional que ha registrado un aumento del 18 por ciento.

EE.UU Y CHINA

   "Esto no había ocurrido nunca porque antes se la competitividad se lograba devaluando la moneda nacional" y ha calificado la situación actual de "auténtica bendición".

   A colación ha precisado que los salarios se tienen que alinear con la productividad para dejar claro que los sectores que han crecido también tienen que aumentar los salarios porque "si se desalinean los salarios se rompe el equilibrio".

   En este sentido, María López Palacín ha explicado que el coste salarial es un 35 por ciento más que la nómina que percibe un trabajador por lo que ha defendido "la reducción de los costes salariales que se puede hacer sin bajar el nivel adquisitivo del empleado y además se mejora el consumo interno y la productividad".

   El dato que ha aportado Sanso revela que en 2014 la hora efectiva trabajada en Aragón ha aumentado un 0,2 por ciento y los costes salariales han bajado un 1,2 por ciento.

   El catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Zaragoza ha asegurado que en el panorama actual "las fuerzas reales de la economía pueden con el resto, pero hay nubarrones, como las elecciones, que puede ser que no sean tan positivas las expectativas".

   Al respecto, ha explicado que el relajamiento monetario parecer estar garantizado hasta finales de 2016 y también la moderación de precios, mientras que en el contexto internacional "hay que ver la repercusión final del decrecimiento de China y la simetría de las políticas monetarias porque no se sabe si la Reserva Federal de Estados Unidos subirá los tipos de interés ante este enfriamiento de China".

   Finalmente, ha opinado que los "recortes" aplicados por los diferentes Gobiernos "han sido muy negativos, pero necesarios" y ha estimado que "se podrían haber hecho de otra manera" y haber reducido en gasto corriente en lugar de "recortar en inversiones en sanidad y no solo en infraestructuras" y ha concluido al advertir de que "si la política cambia puede que las circunstancias favorables no se den".