ZARAGOZA, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del PSOE y cabeza de lista al Senado por Madrid, Cristina Narbona, ha propuesto que la Constitución española recoja el agua "como un derecho y un servicio de interés general", así como por promover una gestión "mucho más eficiente y con mayor control" de este recurso.
Así lo ha manifestado en declaraciones a los medios de comunicación con motivo de su participación en un acto en Zaragoza para presentar el programa electoral del PSOE para las elecciones generales del próximo 28 de abril.
Narbona ha esgrimido que "hay que hacer un esfuerzo por incorporar de verdad el valor ambiental del agua" y "garantizar la participación de todos los usuarios". Según ha señalado, el Gobierno ha elaborado un libro verde sobre la gobernanza del agua, "que está siendo debatido en todos los territorios con todos los sectores implicados en la gestión del agua".
La presidenta del PSOE ha dicho que su partido quiere "garantizar agua para todos", establecer precios "que reflejen sus costes, con las subvenciones que en su caso estén justificadas" y cumplir las exigencias de las directivas europeas, "que en este momento no estamos cumplimiento en absoluto" y por eso "tenemos que pagar multas cuantiosas y hay tribunales españoles que declaran nulas parte de las planificaciones hidrológicas existentes".
CAMBIO CLIMÁTICO
Narbona ha defendido que la política del agua incorpore "plenamente el desafío del cambio climático", frente a los partidos que "siguen insistiendo exclusivamente en las infraestructuras y los trasvases", algo más propio "del siglo XIX y XX".
Al respecto, ha sostenido que cada vez "habrá menos agua en todas las cuencas, en todas, no solo donde de manera prolongada se dan sequías". Estas se van a producir cada vez con mayor frecuencia "y en más lugares" y por eso "tenemos que hacer una política que establezca un control mucho más riguroso en el uso y la calidad del agua".
En este punto, ha manifestado que "España es un país que tiene un enorme potencial de capacidad de reutilizar aguas adecuadamente depuradas", así como de desalar agua del mar, algo que "solo se ha aprovechado en parte".
A su entender, el PP "cometió una enorme irresponsabilidad en los años en que se empeñó en el fallido trasvase del Ebro, que derogó la Comisión Europea no concediéndole ninguna financiación", para añadir que, al menos, se construyeron algunas plantas de desalinización, algo que "ha permitido que en la cuenca del río Segura, durante prácticamente un año en el que no ha habido una sola gota de agua del trasvase Tajo-Segura, se ha garantizado el abastecimiento de agua al regadío".
