ZARAGOZA 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
Romanos y Manchones son dos localidades de la Comarca Campo de Daroca que hoy han abierto sus respectivos multiservicios rurales. Se trata de un tipo de establecimiento que ayuda a luchar contra el desabastecimiento de las áreas rurales, evitar desplazamientos y ofrecer servicios fundamentales para la mejora de la calidad de los habitantes de estos municipios de escasa y envejecida población.
La iniciativa está impulsada por la acción conjunta de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza y el Gobierno de Aragón.
En Romanos, localidad muy beneficiada por la Autovía Mudéjar, el nuevo establecimiento se ubica en el antiguo horno y ofrece servicios de tienda y albergue. Provisionalmente lo mantendrá abierto el alguacil, pero dentro de unos meses serán otros emprendedores los que dirijan este negocio junto con el albergue, equipamiento que ocupa las antiguas escuelas y que se encuentra en la última fase de acondicionamiento.
En Manchones, hacía tres años que no había un solo comercio y es una joven de la localidad la que se encargará del multiservicio rural. En su caso, ocupa el bajo de un edificio municipal (la antigua casa del médico) y ofrece servicio de tienda en la que se puede encontrar un poco de todo a precios asequibles. La planta superior está destinada a aula de juventud con sala de ordenadores.
Estos dos centros son los primeros que se instalan en la comarca de Daroca, aunque en la provincia hay otros cuatro más en las localidades cincovillesas de Urriés, Los Pintanos, Undués de Lerda y Orés.
Los multiservicios son la centralización de todos los servicios básicos necesarios en un municipio en un único edificio de titularidad municipal, donde no hay otro local comercial. Dentro del multiservicio son fundamentales la tienda, el bar, el restaurante y plazas de alojamiento, --si las hubiera--, que dinamizan la vida social de la localidad y permiten la estancia de turistas y personas con familia en el municipio pero sin vivienda propia.
Aunque se trata de ofrecer precios asequibles y por tanto, competitivos, no se espera una alta rentabilidad económica. Por eso, se busca que quien regente este tipo de locales comerciales sean personas que estén al frente de otros negocios turísticos para que no dependan únicamente de estos ingresos de los que, seguramente, no podrían subsistir.