ZARAGOZA 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente segundo del Gobierno de España y ministro de Economía, Pedro Solbes, recordó hoy que las rebajas fiscales pueden tener consecuencias políticas negativas al reducir la capacidad de las Administraciones públicas de realizar el gasto público necesario. Solbes presidió hoy un almuerzo de trabajo con el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, y numerosos empresarios aragoneses, con motivo de la VII Cumbre Empresarial de la Comunidad Autónoma, organizada por la Confederación de Empresarios de Aragón en Zaragoza.
En el plano nacional, aclaró, los niveles de gasto comprometidos se ejecutarán sin problemas, continuó Solbes, quien expresó que "el superávit existe, pero hay que ser muy prudente en cuanto a su utilización y reducción". El saldo presupuestario del 2008 también será positivo a nivel nacional según los cálculos del ministro.
En los postres del almuerzo empresarial, Pedro Solbes indicó que cada Comunidad Autónoma debe hacer frente a su responsabilidad fiscal, eludiendo así opinar sobre el anuncio realizado por el Gobierno autónomo, días atrás, del consejero de Economía de la DGA, Alberto Larraz, de reducir el impuesto de sucesiones y donaciones hasta el 99 por ciento en los próximos años.
Pedro Solbes intervino también antes del almuerzo, cuando señaló que España es el país desarrollado que más proporción de su PIB tiene invertido, consideró que no será necesario aumentar los impuestos y señaló que el diferencial con Europa ha descendido de forma significativa. También indicó que el crecimiento "sigue a niveles altos", lo que permitirá corregir en parte la inflación y aludió a las correcciones introducidas por el Gobierno central en los mercados financiero y energético.
Sin embargo, alertó de que la productividad ha descendido y lamentó la existencia de "desequilibrios" en la economía española, como la inflación, así como la existencia de problemas tales como los derivados de las importaciones de petróleo y "el alto peso" que tiene en España el consumo energético.
El vicepresidente económico incidió en la persistencia de la deuda familiar y empresarial, a las que "hemos de hacer frente", y mencionó la existencia costes ambientales de la actividad económica, que son "ciertos", aunque no se reflejen en los precios.
Solbes animó a aumentar la inversión pública y privada en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) y lamentó que en España supone menos del uno por ciento del PIB, mientras que en la Unión Europea (UE) representa el dos por ciento y en Estados Unidos, más del tres por ciento.
PRECIO DE LA VIVIENDA.
Solbes esquivó con humor una pregunta sobre la oportunidad de comprar, ahora, una vivienda --durante el turno de preguntas-- afirmando que su dedicación profesional es la de confeccionar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y no comprar viviendas, si bien comentó que la tendencia de los españoles es la de tener vivienda en propiedad, fenómeno que se ha dado incluso cuando la inflación era mucho más alta que ahora, décadas atrás.
El vicepresidente volvió a mostrar precaución ante la posibilidad de que se incremente el salario mínimo interprofesional (SMI), ya que conllevaría un aumento de la inflación y manifestó su preocupación por la siniestralidad laboral.
Sobre la puesta en marcha del denominado 'gasóleo profesional', destinado a abaratar este coste estructural en actividades como la agricultura y el transporte de mercancías, expresó que el verdadero "alivio" está en el "precio general". Sobre la energía nuclear, Solbes dijo que no es un asunto pendiente de esta legislatura.
DEUDA.
En respuesta a una pregunta sobre la deuda histórica, el vicepresidente segundo, Pedro Solbes se refirió a la deuda tributaria y apeló al "buen espíritu" de las relaciones entre el Gobierno de España y el autónomo para "ver el problema" y acordar una solución.
Por su parte, el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, insistió en que el desbloqueo del "istmo" del Pirineo "no es un problema sólo para Aragón". En general, Iglesias aplaudió el buen comportamiento económico de los empresarios y los trabajadores aragoneses y presumió de la "buena relación" entre los representantes de unos y otros, ya que este factor da seguridad al mercado.
Hasta ahora "las cosas nos han ido bien", indicó el jefe del Ejecutivo autónomo, quien se comprometió, otra vez, a cumplir sus compromisos electorales en materia tributaria "en estos cuatro años, no en un solo año".
El anfitrión y presidente de la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA), Jesús Morte, animó a los gobernantes a "sostener el esfuerzo" de construcción de infraestructuras, especialmente las de comunicaciones, por su papel de activación del mercado, y recordó que "todavía existe un enorme déficit de infraestructuras generado por 60 años de menores inversiones". Morte apostó por "aplanar" el Pirineo mediante la construcción de la travesía ferroviaria central.
Además, el presidente de la CREA defendió un impulso a las tecnologías de la información y el conocimiento (TIC) y anunció que la CREA está elaborando un informe sobre el papel económico de las TIC en Aragón. Morte aludió a la globalización al afirmar que el mercado de consumo ya no es de 30 millones de personas, sino de 6.000 millones y lamentó, por otra parte, el descenso de la productividad de la economía aragonesa.
GLOBALIZACIÓN.
En otro orden de cosas, el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, afirmó, en un breve encuentro con medios de comunicación, que la globalización ha servido para aumentar "grandemente" el Producto Interior Bruto (PIB) mundial, pero "determinados grupos sociales" de carácter "minoritario" se han visto afectados económicamente, para los cuales es necesario realizar políticas compensatorias.
Miguel Martín se refirió a la crisis hipotecaria iniciada este verano en Estados Unidos y negó que se deba a la globalización, sino a la existencia de "determinados fenómenos en determinados segmentos del mercado financiero" estadounidense, si bien luego sí se han internacionalizado mediante mecanismos globales.