Tres mujeres ganan los concurso de cartel, guión e indumentaria de las Bodas de Isabel 2019

Ganadoras de los concurso de cartel, guión e indumentaria de las Bodas de Isabel
FUNDACIÓN BODAS DE ISABEL
Publicado: miércoles, 9 enero 2019 17:09

TERUEL, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

Tres mujeres han ganado los concurso de cartel, guión e indumentaria de las Bodas de Isabel 2019, al que se han presentado obras procedentes de toda España. Se trata de Sara Jornet Blasco, Carmen Carrillo Blanco y Carmen Casero Velasco.

En total, han optado a los premios 12 carteles, nueve guiones y cinco trajes para el concurso de indumentaria. Cada concurso, convocado por la Fundación Bodas de Isabel, ha contado con un jurado diferenciado compuesto por especialistas de cada una de las áreas y cuyo fallo se realizó el pasado 20 de diciembre de 2018.

Las ganadoras de los concursos obtendrán un premio de 500 euros, así como el reconocimiento de haber obtenido este galardón que cuenta con un gran prestigio entre los profesionales del sector, ha informado la fundación en una nota de prensa.

El cartel que anunciará este año las Bodas de Isabel de Segura 2019 llevará la firma de la joven diseñadora zaragoza Sara Jornet con la obra 'Pintando en la Historia', una ilustración del artesonado de la catedral de Teruel, en la que representa a los Amantes de Teruel con un ligero aire moderno, "como guiño a los jóvenes actores que mantienen viva la historia con sus interpretaciones", ha dicho la autora.

Se trata de un cartel de trazos modernos con una clara inspiración formal en las pinturas medievales, haciendo especial hincapié en la composición a base de formas geométricas y frisos de bestias sacados de la propia techumbre de la catedral de Teruel, lugar del que se toman también las referencias de los colores que conforman esta obra.

Las posturas de los amantes, dentro de sus mandorlas, confluyen en la bien conocida imagen de las manos que jamás llegan a tocarse, símbolo del trágico amor de sus protagonistas.

GUIÓN

El guión elegido ganador para la pedida de mano de Diego de Marcilla al padre de Isabel de Segura, que será representado en La Partida de Diego, lleva por título 'Presagio' y es obra de la murciana Carmen Carrillo.

En él se narra como Isabel y Diego deciden que él pida su mano a don Pedro de Segura, si bien ella, que no confía mucho en que su padre quiera hablar con él y por eso le pide ayuda a Sendina, el ama que la ha criado desde niña. Ésta habla con su primo Martín, que de canónigo racionero está en la parroquial de Santa María, y es gran amigo del Deán.

Don Diego pide la mano de Isabel, pero don Pedro de Segura le dice que la dote de su hija es de treinta mil sueldos jaqueses, y que tendrá el novio que triplicar esa cantidad, en arras, el día del enlace. La cantidad es desorbitada, pero don Diego no se achanta y le pide cinco años para conseguir la elevada suma, tiempo que le es concedido.

La única forma que tiene Diego de hacerse con esa fortuna es marcharse a la Cruzada, convocada por el Rey y el Papa, a tierras de frontera. Diego solo necesita, ahora, la promesa de que Isabel le esperará.

INDUMENTARIA

Por su parte, la ganadora del concurso de indumentaria ha sido la vallisoletana María del Carmen Casero Velasco, que participa en el mundo de la recreación histórica desde 2010. En 2014, fue galardonada con los premios al mejor vestuario histórico por la Bodas de Isabel de Segura desde ese año con el trabajo 'La reconquista de Rada'.

El traje ganador es el de una mujer bereber de cultura islámica que se caracterizan por llevar varias capas de vestidos. En esta ocasión, la indumentaria está inspirada en la esposa de una persona influyente que se ha vestido para asistir a la boda de la villa, la de Isabel de Segura.

Esta ataviada por un brial de color negro, teñido a mano y bordado con figuras geométricas en colores vivos de tonos carmesís y naranjas. El manto que le cubre el pelo está decorado a juego y sobre la frente lleva incrustaciones de metal y cintas colgando de cada lado con monedas. Cubre su rostro por decoro con un velo granate, mostrando solo sus ojos.

Bajo el brial lleva una túnica granate con decoraciones de cuello y puños de tela tejida, probablemente por ella misma, pues es bien sabido la maestría de estas mujeres con los telares. La túnica se ciñe a la cintura con un fajín de rayas. Bajo ella deja entrever unos pantalones bombachos verdes, confeccionados en lino. Lleva cubiertos los pies por unas medias y calza unos zapatos acordonados terminando en punta. El ajuar lo completa con bellas pulseras repujadas.