Tres personajes ataviados al estilo medieval recorren la capital turolense para mostrarla a los turistas y ciudadanos

Actualizado: sábado, 28 julio 2007 21:51

TERUEL, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -

Tres personajes medievales recorren la capital turolense para mostrarla a los turistas. Bajo la luz de las estrellas, por las calles de Teruel, con la leyenda de los Amantes como base y ataviados al estilo medieval. Ése es el escenario, las características, de una iniciativa que se ha repetido en dos ocasiones este mes de julio en la capital turolense.

Jesús Isabel Cuesta y Francisco Martín son los encargados de acompañar a los vecinos de Teruel, a los turistas y sobre todo a los estudiantes de la Universidad de Verano de Teruel, marco de esta iniciativa.

Los participantes se dan cita a las 23,00 horas en la plaza del Seminario de Teruel, desde donde se desplazan hasta la Puerta de la Andaquilla, lugar por el que Diego de Marcilla retornó a Teruel, donde escuchó las campanas de bodas, que anunciaban el triste final de su historia de amor con Isabel de Segura.

Es ahí, donde el historiador al que representa Martín, les traslada, como si se tratara de una máquina del tiempo, hasta el siglo XIII, diciéndoles que "estamos en una ciudad del siglo XIII, una ciudad fronteriza, fundada por Alfonso II en 1171, aunque muchos historiadores aseguran que no se puebla hasta 1177. Está a un paso de los moros. Una ciudad de 17 hectáreas, con 2 kilómetros de perímetro de murallas medievales que aprovechaban todos sus montículos".

Así comienza esta vuelta a la Edad Media, que lleva a propios y extraños a recorrer una parte de la ciudad, pasando por la plaza del seminario para acabar en la plaza de la Catedral. La Leyenda de los Amantes es el nexo de unión de este recorrido histórico, en el que se explica la evolución de Teruel, la importancia de su arquitectura, de su arte, y de su cultura. Como si de un juglar se tratara, este historiador es "atacado" en su recorrido, por un actor, que asegura que "los historiadores, siempre andan fastidiándolo todo".

El recorrido finaliza ante la puerta de la Catedral, donde los historiadores recuerdan que "jóvenes enamorados y doncellas casaderas, los que gozáis del amor y sufrís por sus penas, oíd la historia amorosa más sublime y verdadera, que ocurrió en tiempos lejanos y que todos las recuerdan. Fue en la ciudad de Teruel, de la patria aragonesa, y al poco de conquistarla las gentes agarenas, siendo el 1212 de nuestra cristiana era", tras una hora de recorrido.

El historiador también destaca cómo "lucía Teruel hermoso, con su corona de almenas, sus nobiliarios palacios y esplendor de nueve iglesias. Dos jóvenes allí había vástagos de la nobleza, él se llamaba Juan Diego, Isabel llaman a ella. De los Marcilla el galán, de los Segura la bella. Los dos con pasión se amaban, como singular pareja", para finalizar contando la historia de los Amantes, que tras un casto beso fallecieron por amor.

Pero la visita guiada por estos personajes medievales, no acaba hasta que no se recita el Himno a los Amantes: "Manos que no se rozan, serenidad profunda con que un día la muerte vuestro rostro selló. Dormid, dormid amantes. Vuestro cuerpo circunda la tierra turolense, que vida y muerte os dio. Soñad vuestra esperanza, y el amor inmolado en un altar de gloria, con fuego de dolor. Dormid, dormid amantes, que un pueblo enamorado hará que en vuestra tumba, siempre brote una flor. Siempre brote una flor".