TERUEL, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos y comerciantes de la zona de Domingo Gascón de la ciudad de Teruel se han concentrado este jueves ante las obras de urbanización de la plaza, donde además se construye un edificio subterráneo que estará dedicado al ocio juvenil, para exigir que las obras "acaben ya", según ha explicado Joaquín Benedicto, representante de comercio de la Asociación de Vecinos del Centro Histórico.
Los vecinos han aprovechado una visita del alcalde de la ciudad, Manuel Blasco, y de otros concejales del Consistorio para sacar pancartas a sus balcones criticando el retraso que acumulan los trabajos.
En declaraciones a los medios de comunicación, un ciudadano de nombre Benedicto ha señalado que las obras arrastran más de diez meses de retrasos --iban a durar 14 meses y llevan 24--, así que están "cansados" de las molestias que les suponen las obras.
Los vecinos concentrados han reconocido que el actual equipo de Gobierno acaba de llegar al Consistorio y que las obras dependen del Urban, pero que las sufraga el Gobierno de Aragón, pese a lo cual les han pedido que hagan lo posible para que "acaben la urbanización y despejen las vallas porque son muchos meses".
Las molestias, dicen, son muchas para los vecinos: al margen de los ruidos, y de los problemas para acceder con el coche o para aparcar en la zona, suman también algunas grietas que han aparecido a raíz de las obras. Además, en el caso de los comercios "hay algunos que están muy agobiados" por culpa de las pérdidas". Y es que, aunque "no podemos cuantificar las pérdidas con una crisis de por medio, tal y como ha estado la calle, el acceso era difícil".
El ciudadano Benedicto ha denunciado que, al margen de los retrasos que hubo al principio del proyecto por los problemas en la cimentación, "en algunos momentos la obra ha estado parada". Desde la sociedad municipal Urban, "nos dicen que según les llega el dinero del Gobierno de Aragón lo pasan a la empresa, así que no sabemos cuál es el problema para que no se acabe la obra".
El comerciante ha apuntado que "siempre nos dan fechas", pero que "no sabemos cuál es la real, nos habían dicho que en agosto, que a finales de enero, pero no sé si en 10 días les dará tiempo de hacerlo". Según ha señalado, hoy "nos han dicho que la apertura de la plaza será en abril", pero Benedicto recuerda que "hay unas elecciones de por medio".
Finalmente, y sobre los futuros usos del futuro ha manifestado que, "hoy me preocupa que se acaben las obras". Después, y dependiendo a qué se destine el edificio --en principio al ocio juvenil--, "también nos preocupará eso, pero ahora lo vemos lejano".
Por su parte, el alcalde de Teruel, Manuel Blasco, tras hablar con los vecinos ha reconocido a los medios de comunicación que "los vecinos y los comerciantes tienen razón" porque "una obra que se anunció a bombo y platillo, por quién se anunció, con un plazo de 14 meses y ya casi dobla esa cifra y aún no se sabe cuándo se va a terminar, hay que reconocer que las molestias duran más de lo previsto".
Además, ha señalado que "al parecer los vecinos siguen esperando explicaciones de los responsables" de las obras, y entre otras cuestiones "quieren saber por qué no se ha hecho un aparcamiento" tal y como pidieron a través de las 2.000 firmas que presentaron en el consistorio.
Blasco se comprometido a pedir a la empresa que está realizando las obras (FCC) las explicaciones pertinentes por los retrasos y "a estar muy vigilantes", aunque ha señalado que "sabemos que hubo unos modificados al principio de las obras, pero los vecinos tienen razón al quejarse cuando dicen que sólo ha habido 4 ó 5 trabajadores en una obra de estas dimensiones".
El primer edil también ha pedido a los vecinos que nombren una comisión que, quincenalmente, se reunirá con los representantes del Ayuntamiento "para hacer un seguimiento de la obra".
Según ha explicado el alcalde, los vecinos "no nos piden que paguemos antes la obra porque saben que depende del Gobierno de Aragón, aunque la esté ejecutando el Urban, pero tenemos que intentar que los efectos negativos sean los menores para los vecinos".
Para acabar, Manuel Blasco ha pedido a los vecinos que "nos echen una mano para pensar qué contenido le damos al edificio" porque "sabiendo que va a estar dedicado a la juventud, algunos vecinos temen que vaya a ser una nueva zona de botellón", y el consistorio ya se ha comprometido a que no sea así.
