TERUEL, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos de la localidad turolense de Cretas no pueden beber agua del grifo. Se trata de una medida preventiva, puesto que en un análisis realizado el pasado 14 de junio se detectó la presencia de un plaguicida de uso agrícola.
El alcalde de Cretas, Adrián Portolés, ha explicado a Europa Press que "en el momento en que nos lo comunicaron optamos por anunciar a los ciudadanos, que dejaran de tomar agua de boca, hasta que lleguen nuevos resultados".
Portolés ha destacado que "ahora han venido y nos han analizado el agua. Normalmente se cogen las muestras de un par de sitios, pero ahora se coge de algunos puntos más. En caso de que el nuevo análisis, que llegará antes del próximo lunes, volviera a detectar esta sustancia, "ya sabríamos de dónde procede", ha asegurado.
Además, el alcalde ha reconocido que "si esta sustancia estuviera de continuo en el agua "podría acarrear problemas de salud, pero el consistorio se ha dirigido ya al centro médico de la localidad para comprobar si se habían registrado problemas o dolencias que pudieran estar relacionadas con este plaguicida, y "no han notado nada, así que la cosa parece ser que es normal".
Aún así, el alcalde confía en que este hallazgo se quede en "una nube de verano, que ha salido de alguna actuación incorrecta y puntual, porque si hubiese pasado algo en las fechas en las que estamos ya tendríamos consecuencias".
Adrián Portolés ha señalado también que "la gente del pueblo está tranquila, se hacen bromas, porque se tienen que gastar el dinero en el agua", pero la situación es tranquila, aunque "no del todo, porque siempre hay aquello de que podría ser".
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