LOBERA DE ONSELLA (ZARAGOZA), 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
La localidad zaragozana de Lobera de Onsella recuperará este fin de semana, un año más, su tradicional Rito del Herniado, que tiene que hacerse la noche de San Juan, a la que se le atribuyen propiedades mágicas, además de ser la más corta del año.
No obstante, para facilitar la llegada de los visitantes que acuden al municipio cincovillés atraídos por este evento, se llevará a cabo la noche del 22 al 23 de junio, a partir de las 23.00 horas. Previamente, se hará la romería por el entorno a la ermita de San Juan, desde las 20.00 horas, para luego encender la hoguera y cenar en ese entorno. Después tendrá lugar el ritual que este año protagonizará una niña de la localidad.
El Ayuntamiento de Lobera de Onsella y la Asociación Cultural Sesayo organizan conjuntamente este evento que "cada año atrae a más visitantes, y no solo de la Comarca de las Cinco Villas, sino también de otras localidades de fuera y, recordando cómo se hacía antiguamente, también de Francia", ha señalado el alcalde del municipio, Francho Chabier Mayayo.
Además, el Rito del Herniado está incluido en la guía de recreacionismo de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) desde hace tres años, al ser un acto que merece la pena ver dada su singularidad, ya que es el único municipio de España en el que se conserva.
Los vecinos de Lobera de Onsella se atavían como a principios del siglo XX, siguiendo las pautas de una fotografía que se conserva en la localidad con este ritual fechada en el año 1926. Todo para dar más realidad a esta representación que comienza cuando la comitiva participante se traslada al bosque cercano para ir a la ermita de San Juan, el bosque de La Mosquera, al que se atribuye propiedades mágicas, especialmente a sus robles más frondosos.
Allí se han elegido previamente tantos robles jóvenes como niños herniados van a someterse a este ritual. Uno en esta ocasión. Una vez llegados a los robles milagrosos, el niño o los niños herniados se desnudan y son pasados a través de la abertura del árbol de brazos de un oficiante --al que se conoce como Pedro--, a los del otro oficiante --al que se denomina Juan--.
Durante el rito, ambos oficiantes recitan la siguiente salmodia: "Tómalo Juan, dámelo Pedro; herniado te lo doy, sano te lo devuelvo", repitiéndolo en tres ocasiones.
CURACIÓN
Una vez finalizado el rito de curación, se cubre con barro la abertura en el árbol y se venda la herida, dejándolo así. Según dice la tradición, el árbol que sane hará que el niño que pasó por él también quede sanado de su hernia.
"La participación de los vecinos es algo fundamental de esta fiesta, sin su presencia sería impensable realizarla", ha afirmado Mayayo, quien también ha destacado "la singularidad de esta tradición y la importancia de mantenerla viva, por ser tan única y arraigada en Lobera de Onsella".
Además, gracias a ella se genera un "día de fiesta para la localidad y se afianza el turismo en la Val de Onsella, un turismo de carácter sostenible vinculado a nuestras tradiciones", ha comentado el alcalde.
RITUALES
Para encontrar el primer testimonio escrito habrá que esperar hasta el año 1943, en que el célebre etnólogo Ramón Violant i Simorra incluyó en su libro 'El Pirineo español', diferentes rituales en este tipo llevados a cabo en Cataluña y Aragón, y, en concreto, cita el de Lobera de Onsella como "el pueblo donde este viejo rito se conserva en toda su pureza y se practica con mayor y más solemne aparato".
Por ello, el rito de los herniados de Lobera de Onsella ha sido protagonista de muchos documentales. El primero que se hizo fue obra de Julio Caro Baroja, en los años 70, y ya en el 2004 fue el documentalista y etnólogo Eugenio Monesma, quien lo grabó y utilizó en numerosas ocasiones en sus trabajos.
También se conserva en Lobera de Onsella en esa noche el rito de 'sanjuanarse', que consiste en acudir a la Fuente Vieja a lavarse la cara con agua a la medianoche. Este ritual tiene diferentes connotaciones, en el caso de Lobera de Onsella, para invocar la fertilidad.