HUESCA 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las negociaciones para la venta de la empresa repostera Mildred-Pauni de Huesca, propiedad del grupo Unipasa, han fracasado, según han conocido hoy los representantes sindicales de los trabajadores. Ahora, se abrirá el proceso de extinción de empleo de sus 400 trabajadores, aunque muchos de ellos se encuentran ya en otras empresas.
Los representantes sindicales y del Comité de Empresa de Mildred han conocido la noticia en una reunión con la comisión liquidadora judicial que lleva a cabo la tramitación del procedimiento de suspensión de pagos de Mildred.
La portavoz del Comité de Empresa de Mildred, María José Berdiel, ha declarado a Europa Press que Mildred "era una empresa rentable, se vendía todo lo que se producía, pero un proyecto de los propietarios demasiado ambicioso salió mal y la empresa solicitó en el mes de marzo la suspensión de pagos". Al parecer, un grupo que tenía intención de adquirir Mildred, al final ha considerado que no podría asumir los costes sociales.
Berdiel señaló que el cierre definitivo de la empresa "no va a tener muchas repercusiones porque llevamos desde marzo en esta situación y sabíamos que si en tres meses no se cerraba el trato, nos quedábamos en la calle". Con respecto al apoyo social, Berdiel expresó su indignación porque "aquí se ha ido desmarcando todo el mundo, incluso la gente de Huesca".
Además, las administraciones públicas han rechazado las propuestas de los trabajadores para reflotar la empresa mediante ayudas, subvenciones o gestiones, ya que "nos dicen que no quieren hacer magdalenas, que la administración pública no se mete en empresas privadas, pero sólo en Aragón existen más de 25 empresas que cuentan con apoyo financiero público", apuntó Berdiel.
Los trabajadores de la empresa esperaban hoy la resolución de la posible venta de la empresa, confiando en poder seguir trabajando en la misma. Berdiel concretó que "como era precampaña, desde la administración se nos dijo que nos iban a recolocar a todos, se nos vendió como una empresa viable y ahora, dos meses después de las elecciones, nos encontramos entre las manos de las empresas concursantes y la calle".
De los más de 400 trabajadores con los que contaba Mildred en marzo, la mayor parte ya han buscado otro puesto de empleo. "Ahora nos toca buscarnos la vida, y quieren hacernos creer que nos van a recolocar a todos, gente de edad, acostumbrados a trabajar en Mildred, sin formación".
A pesar de las posibles ofertas sobre la empresa, la situación actual es de total desconocimiento, "nadie sabe lo que pasa, ni siquiera yo, que soy la portavoz del Comité de Empresa", lamentó María José Berdiel.