ZARAGOZA 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un total de 583 individuos han sido detenidos por malos tratos y se han dictado 811 órdenes judiciales de alejamiento desde el pasado 1 de enero en Zaragoza, informan fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
Desde Cruz Roja de Aragón indican que el "prototipo de mujer que denuncia es de mujer valiente, que un día se cansa, coge sus cosas y se marcha de casa". En Aragón hay varias casas de acogida para mujeres maltratadas en Zaragoza, Huesca y Teruel. Son viviendas habitadas por 8 ó 10 mujeres que suelen llegar con sus hijos, menores de edad en la mayoría de los casos.
Desde las instituciones que luchan para acabar con la violencia machista, se han creado dos modalidades de vivienda para las mujeres maltratadas. La primera de ellas son las casas de acogida, con las que se ofrece hogar a mujeres desestructuradas.
Por otra parte, las casas de acogida están en lugares "que el maltratador no conoce. Se intenta que si, por ejemplo, la víctima es de Álava, se vaya a Valencia, evitando así al máximo la relación con el agresor". En estos casos, la reinserción es mucho más dura, pero con más posibilidades, ya que su vida comienza desde cero, pues cambian de ciudad, de trabajo y de ambiente. Se hace así para que el contacto con sus agresores sea nula".
"Con estas casas queremos encontrar una manera de que salgan adelante. Pueden quedarse en ellas un máximo de tres meses y deben ir buscando alternativas para seguir con su vida familiar", apuntan desde Cruz Roja.
Las mujeres que viven en estas casas tienen a su disposición una educadora y una persona que atiende las labores de las casas. Además, gozan de una protección continua, con un teléfono que funciona con tecnología GPS que permite que estén localizadas en todo momento, lo que facilita la intervención policial, de ser necesario.
Se trata de un artefacto parecido a un teléfono móvil con el que se pueden enviar peticiones de auxilio a un centro de control en caso de que la portadora sufra un peligro de agresión. El aparato esta comunicado directamente por centros de control de la Policía.
Según fuentes del Gobierno de Aragón, unas 300 mujeres fueron atendidas a través del servicio de alarma mediante GPS en Zaragoza en el periodo de enero a agosto de 2006, siempre con orden judicial de alejamiento. Las mujeres disponen del aparato entre siete y ocho meses, hasta que el agresor entra en la cárcel o se considera que ya no es necesario.
El perfil de la persona que utiliza el servicio de teleasistencia es el de una mujer de unos 36 años, un 75 por ciento de los cuales tiene uno ó más hijos. La cifra más llamativa es que casi el 45 por ciento son de nacionalidad extranjera, una cifra que casi equipara a las mujeres de nacionalidad española.
PERFIL
Desde Cruz Roja afirman que "no se pueden establecer unas características fijas, cualquiera puede ser maltratada. Las mujeres de las casas de acogida son mujeres totalmente desesperadas con un vínculo emotivo a su agresor muy claro. Los estereotipos no existen, pues hay de todas las culturas, edades y niveles económicos. Por eso es tan difícil luchar contra los malos tratos".
Hay que eliminar la imagen de mujer maltratada con pocos recursos económicos, de bajo nivel cultural y baja posición social. "Son muchas las mujeres de buena posición social, que han recibido una excelente educación y pertenecen a una clase social alta que son maltratadas".
La violencia de género es un problema de entorno, y son muchas las razones que impiden a la mujer maltratada denunciar a la persona que la agrede. "las mujeres somos reacias a denunciar porque imaginamos el shock de decirlo a la familia. En otras ocasiones es la dependencia económica la que no permite dejar al agresor, pero cada vez se da menos esa situación", continúan las mismas fuentes.
Habitualmente, muchas de las personas que maltratan a sus parejas lo hacen también con sus hijos, pues la "gente que es violenta, lo es con todo el mundo. Quizás a la pareja es más fácil pegarle que a un hijo porque es más cercana".
Desde Cruz Roja piden a todas las mujeres que puedan estar sufriendo malos tratos que denuncien, pues los tiempos han cambiado y ahora la violencia no está bien vista como ocurría en un pasado. "Antes no se denunciaba, pues una persona maltratada era una vergüenza. No era tan censurable, e incluso la persona agresiva se veía como el gallito del grupo y eran graciosos. Tampoco había leyes especiales para el maltrato. Las de ahora son un poco escasas, pero al menos existen". La mejor manera de erradicar la violencia machista es, según fuentes de la cruz Roja, "la exclusión social del agresor".
SERVICIOS
Entre los numerosos servicios que el Gobierno de Aragón ofrece para la lucha contra la violencia doméstica se encuentra el Servicio Espacio, creado por el Instituto Aragonés de la Mujer en el año 1999. Este plan está dirigido a aquellos hombres que de forma reciente hayan sido agredido a su pareja.
Los objetivos del servicio pretenden asegurar el bienestar psicológico de las mujeres víctimas de malos tratos, principalmente en el caso de que la relación se mantenga, así como prevenir posteriores situaciones violentas e impedir su extensión a los hijos. Se quiere hacer consciente al hombre de su papel en la resolución de situaciones de violencia, trabajando estrategias para que aprendan a mantener el control en situaciones de conflicto.
De las personas atendidas, un total de 67, 23 usuarios están actualmente en tratamiento, ocho han tenido sesiones de seguimiento, 18 han sido dados de baja, siete han sido dados de alta y 11 fueron derivados a otros servicios.
Las personas que acuden al servicio Espacio son mayoritariamente jóvenes, un 60 por ciento están por debajo de los 40 años. Dos de cada tres están casados, y su situación laboral es activa, con niveles de instrucción medios: El 75 por ciento tienen como mínimo el graduado escolar. En cuanto al nivel de ingresos, un 77 por ciento posee ingresos mayores al salario mínimo interprofesional.
Desde la Casa de la Mujer se ofrecen además servicios para prevenir casos de violencia de género en el futuro, como programas de prevención de conductas de discriminación y machismo. Toda mujer que haya sufrido malos tratos deben ponerse en contacto con la Casa de la mujer, donde se estudian todos los casos y se tomarán las medidas pertinentes.