Zaragoza.-Las alcaldesas apuestan por la educación de los menores como método para acabar con la discriminación femenina

Europa Press Aragón
Actualizado: viernes, 8 diciembre 2006 12:34

ZARAGOZA 8 Dic. (EUROPA PRESS) -

Varias alcaldesas de Zaragoza han considerado la educación de los menores como uno de los puntos esenciales para poner fin a la discriminación femenina y avanzar en el camino hacia la igualdad entre hombres y mujeres.

En el año en que se celebra el 75 aniversario de la primera Constitución española que dio el derecho al voto a las mujeres, la de 1931, de los 293 municipios de la provincia de Zaragoza y de las tres entidades menores, lo que se ha venido a denominar el Cuarto Espacio aragonés, sólo 39 de ellos tienen al frente a una mujer.

Las alcaldesas de Tarazona (Ana Cristina Vera); Belchite (María Ángeles Ortiz); Pinseque (María Pilar Sánchez Tajahuerce); Caspe (Teresa Francín); Fuentes de Ebro (María Pilar Palacín); y el alcalde de Gallur (Antonio Liz), analizan para Europa Press la situación actual de las mujeres en sus respectivos municipios.

Las ediles han indicado que la educación es uno de los puntos esenciales a tratar en las políticas de igualdad. "Algo fundamental porque la única forma de avanzar es educar a los niños de hoy, que serán los adultos de mañana", apuntó María Ángeles Ortiz.

En ese sentido, la Diputación de Zaragoza (DPZ) "hace una buena tarea" con los concursos de dibujos y relatos en pro de la igualdad. "Se hacen exposiciones con los trabajos de niños en los que se representa bien la ausencia de los hombres en el trabajo en casa", indicó Ortiz.

Por su parte, María Pilar Palacín aseguró que "las mujeres en puestos de responsabilidad damos ejemplo a los jóvenes, y es una manera de que vean que una mujer puede tomar decisiones" relevantes para su ciudad.

Estos municipios participan activamente en las políticas de igualdad que desarrolla la Institución Provincial dentro de algunos de sus programas, como el Equal Mosaico, que trabaja por la igualdad entre hombres y mujeres y que tiene como principal objetivo conciliar la vida laboral y familiar.

En estas localidades existen asociaciones de mujeres que trabajan con estas políticas. "La semana pasada se hizo un taller sobre igualdad de oportunidades y se abrió un debate con gran participación. Me pareció muy interesante porque poner las ideas en común también es una forma de llegar a la igualdad", subrayó la alcaldesa de Tarazona, Ana Cristina Vera.

En Caspe, se tratan sobre todo "temas de infancia con el Servicio Social de Base" y "tenemos un centro de tiempo libre en el que se fomenta la igualdad de oportunidades, y se trabaja con la violencia de género", explicó Teresa Francín.

Además, "estamos elaborando un plan de igualdad que está siendo precedido por un estudio sobre la mujer de la Universidad de Zaragoza", y la asociación de La Mujer Caspolina, "tiene más de 500 socias", ejemplo de la gran actividad de las mujeres en este municipio. Asimismo, "en el ayuntamiento hay 150 trabajadores y firmamos un convenio en verano con el plan concilia", afirmó Francín.

Por su parte, Antonio Liz relató como en Gallur las mujeres se han incorporado al mercado laboral. "Aquí hay una empresa dirigida a mujeres de componentes del automóvil, que es de una empresaria que recibe el apoyo de la Cámara de Comercio, de la DPZ y de este Ayuntamiento; quizás no todo el apoyo que querríamos darle pero sí todo el que podemos", aseveró.

En Fuentes se está trabajando, según señaló su alcaldesa, en los temas relacionados con "la violencia en general". "Se va a crear una Mesa permanente de Violencia en la que participarán los educadores, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, médicos, ayuntamiento y técnicos de servicios sociales de base y de juventud y de infancia que estarán asesorados por abogados y psicólogos", dijo.

"Ahora estamos esperando a que las instituciones digan quien conformará esa mesa que servirá de nexo de comunicación que facilite que estos temas sean detectados a tiempo y se solucionen", apostilló Palacín.

CONSTITUCIÓN DE 1931

La Constitución republicana de 1931, en su artículo 36, afirmaba "Los ciudadanos de uno y otro sexo, mayores de 23 años, tendrán los mismo derechos electorales conforme determinen las leyes"; y, su artículo 40 rezaba "todos los españoles sin distinción de sexo son admisibles a los empleos y cargos públicos según su mérito y capacidad, salvo las incompatibilidades que las leyes señalen".

Llegar a incluir estos artículos fue producto de la lucha de mujeres como Clara Campoamor, diputada del Partido Radical por Madrid, una de las primeras mujeres, junto a Victoria Kent, en obtener un escaño en el Parlamento republicano.

Incluirlo provocó duros enfrentamientos entre Campoamor y Kent. Kent representaba a un sector de la sociedad que temía otorgar el derecho al voto a la mujer, ya que creían que ésta, influenciada por la Iglesia o dejándose llevar por su marido, no votaría a los candidatos republicanos.

Campoamor, por su parte, proclamaba el derecho inalienable al voto femenino, sin tener en cuenta la orientación del mismo. Esta posición ideológica le llevó a enfrentarse a sus propios compañeros de partido.

Finalmente, se incluyó el artículo por una ligera mayoría, y, paradójicamente, las elecciones de 1933, las primeras en las que la mujer tuvo derecho a elegir a sus candidatos, significaron la victoria de la derecha y la pérdida de los escaños de Campoamor y Kent.

"El otro día en las Cortes de Aragón (el 4 de diciembre) se hizo una reproducción del pleno de 1931 que acabó con la aprobación de la Constitución", explicó la alcaldesa de Belchite. "Oírlo (el enfrentamiento entre Campoamor y Kent) resulta duro, pero era una parte de lo que sentían aquellas mujeres en aquella época", añadió.

De cualquier modo, "era un derecho indiscutible para la igualdad, y aunque otros muchos no fueron reconocidos, aún así fueron unos pasos muy importantes", consideró Ortiz.

Como pionera en un mundo de hombres, la aragonesa María Domínguez Remón fue una de las primeras alcaldesas de la II República. Esta mujer llegó a Gallur en los años 20, y dedicó gran parte de su esfuerzo a los más humildes, por lo que alcanzó un gran prestigio. El actual alcalde, Antonio Liz, recordó como Domínguez llegó a este cargo.

"Choca como accede a la alcaldía, porque no entra elegida por el pueblo sino a raíz de los sucesos traumáticos de 1931", indicó Liz. "El gobernador civil la eligió como cabeza visible de la normalización política de la República porque el gobernador la consideró como la persona con mayor capacidad para reconducir la situación", aseveró.

"AÚN HAY QUIEN PIENSA QUE LA MUJER DEBE ESTAR EN CASA"

"Hace 75 años que se reconoció nuestro derecho al voto y aun quedan mujeres que aún piensan que la mujer debe estar en casa", indicó Ana Cristina Vera. "Yo tengo 31 años y sigo discutiendo con ellas, porque hay pensamientos para todos los gustos y los respeto, pero de ninguna manera los comparto", sentenció.

Respecto a su experiencia personal, las alcaldesas destacaron que, aunque "siempre hay alguno que queda por ahí y no te mira con muy buena cara", según la pinsequina María Pilar Sánchez Tajahuerce, en general sus vecinos las han apoyado y las respetan.

"Es verdad que se nos mira con más lupa y tenemos que demostrar constantemente que lo hacemos bien, siempre te tienes que justificar", indicaron Vera y Francín, quien además reconoció que "encima nos sentimos culpables, porque tenemos trabajo fuera y en casa y queremos abarcarlo todo".

Sin embargo, a pesar de los obstáculos, "una mujer está muy preparada para este puesto y hay buenos ejemplos de alcaldesas y concejalas que se implican mucho en su trabajo", añadió Palacín. "Queda mucho por hacer, pero eso depende de nosotras", concluyó.

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