ZARAGOZA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los Bomberos de Zaragoza han incorporado a su flota siete nuevos vehículos para facilitar las tareas diarias de rescate y formación. Se trata de dos autobombas forestales, una autobomba urbana ligera, un vehículo de carga con grúa autoportante y tres vehículos para apoyo de protección civil.
Su adquisición supone una inversión de 669.181 euros (con cargo al presupuesto municipal de 2005), que sumarán a la inversión de 1.200.000 euros más en otros vehículos que se incorporarán este año, como la adquisición de dos motos acuáticas.
La Plaza del Pilar de Zaragoza ha servicio hoy de escenario de presentación de estos nuevos vehículos que "representan el esfuerzo mantenido desde el área para modernizar el parque móvil del Cuerpo", subrayó hoy la teniente de Alcalde de Servicios Públicos, Carmen Dueso, que estuvo acompañada por el concejal de Bomberos, Laureano Garín.
Desde el inicio de esta legislatura se ha invertido más de 1,3 millones de euros en esta tarea de renovación, a los que hay que sumar los 1,2 millones correspondientes a este ejercicio. Un esfuerzo "positivo", dijo Dueso, porque "tenemos la idea clara de que una mayor seguridad y unos mejores medios para Bomberos van a repercutir también en la seguridad de los ciudadanos, lo cual es de suma importancia al ritmo que está creciendo Zaragoza y los eventos que tenemos".
NUEVOS VEHÍCULOS PARA BOMBEROS
Los nuevos vehículos que prestan ya servicio en Bomberos son dos autobombas forestales, de gran envergadura y capacidad de maniobra, que están especialmente diseñadas para afrontar trabajos de difícil factura, ya que han de prestar servicios en terrenos de accesibilidad complicada y peligrosa. "Nos vendrán muy bien para posibles intervenciones de nuestros montes y para apoyar a la Diputación Provincial en sus intervenciones", subrayó Dueso.
Estas dos autobombas tienen las características de un todoterreno con el centro de gravedad muy bajo, lo que permite sortear obstáculos sin riesgo. Están dotadas de cisternas con capacidad para 3.500 litros de agua y van provistas de una bomba de presión combinada de cuatro niveles, que les permite lanzar agua con fuerte, baja o media presión, según las necesidades de cada momento.
Dentro de la misma gama de vehículos, pero dirigido únicamente a actuaciones en el casco urbano, el Ayuntamiento ha adquirido una bomba urbana ligera, que se utiliza para las intervenciones de Bomberos en primera salida. Tiene una cabina con espacio para una dotación completa de bomberos y una cisterna con capacidad para 2.500 litros.
De la misma manera, se ha incorporado al trabajo de Bomberos un vehículo de carga con grúa autoportante, que es fundamental para las tareas de formación y práctica de los profesionales del Cuerpo. Por último, se han adquirido un Opel Signum; un Opel Combo para diferentes tareas de desplazamiento y transporte del Cuerpo y una furgoneta Mercedes Sprinter que se destinará a la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil para facilitar las prestaciones que asume este colectivo.
El concejal de Bomberos, Laureano Garín, recordó que "también se está invirtiendo en material de buceo de los bomberos, y por lo tanto, en todas las disciplinas y materiales".
RESCATE VERTICAL
De manera paralela, hoy se ha realizado en la plaza del Pilar una exhibición de rescate vertical. Se trata de una especialidad reconocida en el Cuerpo desde el 1 de enero de 2006, aunque en Bomberos de Zaragoza se trabajaba desde hace dos décadas con este tipo de técnicas de salvamento.
La prueba que se ha ejecutado hoy se ha realizado con una autoescala de 50 metros de altura (la de mayores dimensiones de la ciudad) en la que cinco bomberos especialistas han realizado un simulacro de tareas de salvamento en tiempos de desarrollo muy breves, dado que esa es una de las garantías de éxito de la intervención.
Los 32 especialistas de rescate vertical intervienen siempre que hay personas atrapadas en puentes, pretiles, y en cualquier punto de elevación que entrañe riesgos, así como en los accidentes de circulación en los que los coches pueden quedar colgados de un precipicio.
También actúan en los salvamentos en simas, en cuevas, barrancos y cursos fluviales, pero sin el apoyo de embarcaciones. Este grupo de profesionales goza de un gran reconocimiento fuera de Zaragoza, tanto en el ámbito español como en el del resto de Europa. Se trata además de un colectivo en el que sus componentes han participado de manera voluntaria en situaciones de catástrofes naturales en diversos puntos del planeta.
Los bomberos especialistas en rescate vertical deben superar diversas pruebas específicas, entre las que destacan ejercicios de escalada de progresión con cuerda en edificios; rápeles y manejo básico del material.
Tras la adscripción a la especialidad, realizan cursos de espeleología y espeleosocorro; de rescate en barrancos y cursos fluviales y de manejo de explosivos. Cada año organizan además prácticas conjuntas con otros equipos de emergencias de dentro y de fuera de la comunidad autónoma en el Pirineo y operativos de rescate en simas.
