Zaragoza.- La DPZ edita el mayor compendio de estudios sobre el judaísmo aragonés con más de 30 expertos de prestigio

Actualizado: viernes, 31 marzo 2006 15:05

Esta obra que consta de dos volúmenes se engloba en un proyecto de esta entidad para recuperar el legado y la memoria sefardí

ZARAGOZA, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) ha editado el mayor compendio de estudios sobre el judaísmo aragonés, en el que participan más de 30 especialistas de prestigio que abordan la herencia y memoria judaica a través de la arqueología, el arte, la historia, lengua, literatura, la música y la filosofía.

Esta obra consta de dos volúmenes en los que no sólo se da importancia a la suma de diferentes estudios de expertos estadounidenses, españoles y europeos, sino que se ofrece una muestra gráfica de gran calado, en la que se incluyen más de 1.200 fotografías, algunas inéditas.

En el primer volumen se hace un recorrido por diferentes estudios de expertos que han escrito sobre el legado judaico en Aragón y en el segundo se muestra un catálogo extenso de lo que fue la exposición "Hebraica Aragonalia" que se realizó en Zaragoza hace casi cuatro años.

Así, el primero de los tomos, por tanto, se consagra a los estudios científicos y se agrupa en tres líneas temáticas, como son la historia; la arqueología y el arte; y la filosofía, lengua y literatura. Se quiere así abordar de la manera más amplía posible la realidad de esta minoría étnico-confesional a lo largo del Medievo, con incursiones en la Antigüedad para conocer los orígenes de su implantación en el período bajoimperial romano.

El apartado histórico se inicia con unos estudios monográficos sobre cada una de las tres comunidades, una mayoritaria, como es la cristiana, que ostenta el poder y dicta las normas que rigen el ordenamiento regnícola, y dos marginales como son mudéjares y judíos, en su condición de vasallos, abordando su identidad política, socioeconómica, demográfica y urbana. Se complementan con estudios locales circunscritos a las juderías de Zaragoza en el siglo XIV y Monzón.

El catálogo se articula en tres grandes pilares: una amalgama de estudios de reputados especialistas; la plasmación fotográfica y topográfica de la recreación del barrio judío medieval, conformado a tenor de la fuentes y los restos actuales constituidos por casi un centenar de asentamientos y, por último, la catalogación de las piezas --muchas inéditas o traídas por vez primera a Aragón--que han dado relieve a unos contenidos mostrados didácticamente.

Según el presidente de la DPZ, Javier Lambán, esta obra va de la mano de otra serie de proyectos que tienen como fondo la iniciativa "Aragón, espacio Sefarad", que pretende recuperar el legado judío zaragozano y mostrar como transcurrió la Edad Media y las persecuciones de los judíos en 1391.

En aquella época, comentó Lambán, Zaragoza se convirtió en el centro del mundo hebreo español, tras la destrucción de la Aljama de Barcelona, y se pudo ver, por tanto, en todo su esplendor la convivencia entre cristianos y judíos. De ello, queda muestra los diferentes barrios y calles sefardíes en Zaragoza y en diferentes localidades de las Cinco Villas, en Daroca o Tarazona, entre otras zonas.

Este esfuerzo, se enmarca, según indica Lambán, en el impulso que se quiere dar a cualquier proyecto que tenga que ver con el medio rural zaragozano y que se puede hacer efectivo a través del 'Cuarto Espacio', en el que caben este tipo de iniciativas culturales.

Pero este interés por el mundo judío y la memoria histórica de una época vital en la formación del territorio aragonés y de sus gentes no se queda en la edición de esta obra, como aseguró Lambán, sino que el proyecto "Aragón, espacio Sefarad" incluye rutas a diferentes lugares de origen judío, edición de revistas, guías turísticas de diferentes zonas de tradición judeocristiana --este año se podrán consultar las guías de Borja, Ejea o Daroca--, la señalización de barrios con placas cerámicas de Muel que fueron antiguos barrios judíos.

Además, en este proyecto se incluye también la recuperación de zonas judías, cursos sefardíes, restauración de las tallas góticas de Daroca, excavaciones arqueológicas en diferentes áreas como El Frago, Tarazona o Uncastillo, entre otras, y aspectos como los contactos con las comunidades judías en lugares como Nueva York, o Israel, son para el presidente de la DPZ "imprescindibles" para mostrar el legado histórico judío.

PATRIMONIO HEBREO

Javier Lambán resaltó que la recuperación de lugares emblemáticos como los baños judíos en la ciudad de Zaragoza están en la mente de la Diputación de Zaragoza, pero que las obras de rehabilitación para que puedan mostrarse al público corresponden en este caso al Ayuntamiento de Zaragoza. De todas formas, quiso dejar claro que le consta también el interés que en este proyecto tiene para el alcalde Juan Alberto Belloch, pero que influyen asuntos urbanísticos y otro tipo de problemas para poder relanzar este asunto.

Por su parte, el director de "Aragón, espacio Sefarad", Javier Bona, destacó que el impulso de esta amplia iniciativa tiene que ver con la recuperación de un riquísimo patrimonio que, muchas veces, ha sido olvidado. Dentro de este proyecto se han trazado siete rutas, cuatro de ellas en Zaragoza, que abarcan el casi centenar de juderías que se extendían dentro de los confines aragoneses: Zaragoza que fue epicentro del judaísmo aragonés; la riqueza de las Cinco Villas; el Moncayo con la ruta mudéjar y Moshé de Portella; la huella hebrea en las Comunidades de Calatayud y Daroca; el judaísmo oscense; la ruta del Talmud en el Bajo Aragón; y el hebraísmo en las Comunidades de Teruel y Albarracín.

Para Bona, la exposición que se celebró hace cuatro años dejó "huella" en los aragoneses porque fue la muestra con mayor afluencia de público, ya que pasaron por ella unas 80.000 personas, pero, sobre todo, dió a conocer a la sociedad la importancia de esta memoria judía en esta comunidad. Incidió en la importancia de contactos con diferentes entidades como el Museo Sefardí de Toledo, que es el lugar de peregrinaje para estudiosos y judíos y el reforzar la colaboración con la Red de Juderías de España.

Apuntó que este año se cumple el 20 Aniversario de la embajada española en Israel y destacó el papel "crucial" y la ayuda que han tenido para poder realizar esta obra y para dar a conocer el patrimonio judío aragonés en Israel y otros lugares con comunidades hebreas importantes.

Por su parte, el experto Miguel Angel Motis resaltó la importancia de esta edición para el mundo judío y para la recuperación de la memoria histórica hebrea en esta comunidad y agregó que es "evidente" que la herencia judía forma parte de la entidad personal de cada aragonés.

CONVIVENCIA ENTRE RELIGIONES

Todo el proyecto, así como la propia exposición, trata de reivindicar el espíritu de convivencia que formó los siglos medievales, así como potenciar el patrimonio cultural que esta sociedad deparó y colocarlo en el nivel que históricamente le corresponde. El antiguo Reino de Aragón, desde su nacimiento en el siglo XI, se fraguó gracias a la generosidad y trato igualitario que dispensó a los nuevos pobladores que se esparcieron desde los valles de la cordillera pirenaica hasta las tierras meridionales, y el respeto hacia otros credos reconocidos en el ordenamiento foral, como se asegura en el Fuero de Jaca de 1077.

Este crisol de las tres religiones --cristiana, musulmana y judía-- permitió que encontraran aquí su patria, sobre cuyo solar se levantaron iglesias, mezquitas y sinagogas, alguna de las cuales ha sido recientemente descubierta. Tras las furibundas persecuciones de 1391, en que desaparecerán aljamas tan señeras como Valencia o Barcelona, Zaragoza, por sus especiales circunstancias, se erigirá en el centro neurálgico de las comunidades de la Corona de Aragón.