ZARAGOZA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
"De Angelis" es el título de la exposición del pintor aragonés Ángel Aransay. Esta exposición monotemática ofrece al espectador un amplio y variado recorrido por una renovada y personal visión de los ángeles, tal y como los concibe su propio autor, "lejos de ser los plácidos muñecos de antaño".
La muestra, que se encuentra en el Museo Camón Aznar, abre sus puertas esta tarde a las 20,00 horas, y se podrá visitar hasta el próximo domingo 26 de noviembre.
Se trata de un total de 35 obras en las que el espectador podrá contemplar unos ángeles fruto de los "tiempos duros" en los que vive la sociedad. Como expresa Aransay "sólo queda un poco de piedad y algo de ternura cuando las almas informes como la del Señor de Orgaz se convierten en niños y los ángeles retoman su papel de guardianes".
Aransay se remonta al año 1979 cuando a él y a unos amigos les encargaron decorar las cúpulas del Pilar. El artista comenzó una serie de tanteos para ver cómo abordaría la historia, "y uno de los puntos que me importaron fue la representación de los ángeles. Los representé, siguiendo un pensamiento más moderno, sin alas, sólo con una túnica que omitía la descripción de los pies", porque para este artista, "si eran espíritus no necesitan de ellos".
Son ángeles despojados de arcaicos estereotipos para ser moldeados por un pincel que los humaniza. Se muestran asustados, compasivos, temerosos o impotentes. "Son ángeles más concienciados, se apiadan por nuestras meteduras de pata, nuestros males, y no saben qué hacer porque todo esta en la mano de Dios, según parece", ha explicado Aransay.
Hay otros ángeles que representan el tiempo. "¿Qué es el tiempo? ¿Un reloj parado o un reloj puesto a funcionar? Quiero expresar que el tiempo puede ser plenitud o carencia, relojes llenos y vacíos", ha indicado el artista.
También está el tema apocalíptico "con ángeles con trompetas, ángeles que llevan las almas al cielo como en el entierro del Conde Orgaz", ha señalado Aransay. "Son cuadros en los que aparecen niños, porque remite al tema del ángel de la guardia", ha continuado explicando el autor de los cuadros.
"Después de este tema tan tierno, me he puesto más duro y he usado el tema de la sangre para desembocar en el cuadro más grande de la exposición, y que está inspirado en el final de la ópera de Bagner 'Parsifal'", ha explicado Aransay. En este cuadro también aparece un ángel con un tambor, que "representa un poco, pensando en la semana santa de Calanda, la pasión", ha indicado el artista.
Otro de los componentes culturales del artista es la pintura con fondos dorados a través de "pigmentos metálicos como fondo. Repite por un lado a nuestra tradición del gótico aragonés, con mucho oro en trajes, cenefas. Además el oro simboliza ese cielo espiritual donde se mueven los ángeles".
A la presentación de la exposición también ha acudido la directora del Museo Camón Aznar, Carmen Montañés García, que ha alabado la "valiente temática y la ironía con la que encara la vida" el artista.
Por otro lado, la directora ha hecho un adelanto de las actividades que está organizando el museo. "El museo tiene como dedicación específica el mundo universitario, y se quieren organizar cursos para los estudiantes", ha explicado la directora.
El museo también acogerá El V Premio Delegación del Gobierno de Aragón, "y luego tenemos las exposiciones de Vino Bart, y a finales de marzo a Ruisiñol, que cerrará el museo por unos meses para organizarlo de cara a 2008".
El museo ha preparado unos ciclos de conferencias con vistas al 2008. "En noviembre tenemos cinco conferencias sobre la Guerra de la Independencia, centradas tanto en el conflicto bélico, como en la revolución, como en personajes importantes", ha indicado la directora.
Goya será protagonista en diciembre con dos exposiciones y otras dos en enero, que van "al hilo de la exposición que va a haber sobre el retablo de Sobradiel", ha explicado Carmen Montañés. Por otro lado, también se impartirán dos cursos con créditos de Libre Elección, "uno sobre cine, literatura e historia, y otro sobre la 'Zaragoza de los años 50'", ha concluido diciendo la directora del museo.
ÁNGEL ARANSAY
Ángel Aransay es un artista de vocación tardía. En 1962, cuando tenía 19 años, expone por primera vez en una muestra colectiva con cita en la crítica de Ángel Azpeitia. Luego llegarán los primeros viajes a Madrid y Andalucía. En 1964 recibe el tercer premio del "Concurso de Pintura Rápida Fiestas del Pilar". Asimismo, en el año 1966 expone individualmente por primera vez en el Centro Mercantil de Zaragoza. Se va afianzando su vocación artística.
En esta etapa su obra se caracteriza por un poscubismo, con Picasso presente, para seguir en 1967 con una obra que recoge su admiración por el Greco. Entre 1969 y 1970 se produce el definitivo asentamiento de su personalidad artística. Durante este primer año se gradúa en la Escuela de Bellas Artes de San Francisco, en Madrid.
En los años setenta, Ángel Aransay participa en numerosas actividades que reflejan una agitada década. En la primavera de 1972 nace el proyecto de que cada domingo por la mañana se expongan sus obras en la Plaza Santa Cruz de Zaragoza.
Aransay iniciará hacia 1973 su segunda etapa artística. En 1979, por sus condiciones de muralista, es convocado para presentar unos bocetos junto con otros cinco pintores para que decoren El Pilar.
Por su parte, mientras se concretaba el encargo comenzó una serie de tanteos para ver cómo abordaría esta iniciativa, y de aquí surge su particular representación de los ángeles. Su ya consolidado prestigio como pintor y como intelectual motiva que participe en 1984 en los "Encuentros de los Artistas Plásticos". Tras obtener en 1987 el primer premio "Isabel de Portugal", su vida transcurre entre lienzos.
