La Misa Crismal reúne a todos los sacerdotes de la Diócesis de Tarazona, en la catedral

La Misa Crismal reúne este miércoles a todos los sacerdotes de la Diócesis de Tarazona, en la catedral.
La Misa Crismal reúne este miércoles a todos los sacerdotes de la Diócesis de Tarazona, en la catedral. - DIÓCESIS DE TARAZONA
Actualizado: miércoles, 13 abril 2022 20:02

TARAZONA (ZARAGOZA), 13 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Catedral de Nuestra Señora de la Huerta de Tarazona ha acogido en esta jornada la Misa Crismal, que la Diócesis celebra cada Miércoles Santo y que reúne a todos los sacerdotes incardinados en ella, quienes han podido reunirse después de dos años sin hacerlo a causa de la pandemia.

En 2020, la ceremonia fue a puerta cerrada y, en 2021, hubo restricciones y no pudieron estar todos presentes, ha explicado la Delegación de Medios de Comunicación de la Diócesis en una nota de prensa.

La eucaristía ha comenzado con la salida de todos los sacerdotes de la sacristía en comitiva, que ha cerrado el obispo de Tarazona, monseñor Eusebio Hernández. Una vez que todos se han colocado en el altar mayor y en los primeros bancos, ha dado inicio la celebración que ha contado con un gran número de fieles.

El obispo ha centrado su homilía en la fidelidad de Cristo, quien fue fiel "hasta el final". Ha pedido a los sacerdotes que cuando les fallen las fuerzas acudan a Jesús y se acuerden de esa fidelidad que de tanto le sirvió para la misión que se le encomendó. A los fieles les ha dicho que confíen en sus párrocos, que les pidan ayuda cuando la necesiten y que sobre todo "los queráis".

Monseñor Eusebio Hernández ha tenido palabras de recuerdo para los sacerdotes que están enfermos, para el Padre Aurelio Repollés, fallecido el año pasado, por los que se encuentran en las misiones, Florián Cuenca y Vicente Patzán, que están en Cochabamba, y por Esteban Aranaz que desarrolla su labor pastoral en China. Asimismo, ha felicitado a Miguel Antonio Franco que este año celebra los 25 años de su ordenación.

Al finalizar la homilía, los presbíteros han renovado sus promesas sacerdotales en las que han expresado la comunión con su obispo y han pedido al Señor que siga infundiendo la fidelidad y perseverancia en todos ellos.

En esta solemne eucaristía se ha consagrado también el Crisma y se han bendecido los óleos que serán usados para impartir los sacramentos. El Santo Crisma servirá para ungir a los bautizados, a aquellos que se confirman y para consagrar a los sacerdotes, templos y altares.

El Óleo de Catecúmenos se utiliza en el Bautismo como signo de la fortaleza de Cristo y el de Enfermos es el exclusivo para la Unción de Enfermos, con el que se pide por su salud física y espiritual. Tras la celebración, los sacerdotes han disfrutado de una comida de hermandad en el Seminario de Tarazona.

Leer más acerca de: