Zaragoza.- El Museo del Vino aun necesita una inversión de 180.000 euros para terminar sus obras de ampliación

Actualizado: lunes, 23 octubre 2006 17:31

VERA DE MONCAYO (ZARAGOZA), 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Museo del Vino, situado en el Monasterio de Veruela, necesita todavía una inversión de 180.000 euros para poder culminar las obras de ampliación de las instalaciones que permitan abrir de nuevo el centro al público, algo que está previsto que suceda a finales de este mismo año, según explicó el presidente de la Diputación de Zaragoza, Javier Lambán.

El presidente de la Institución provincial, Javier Lambán, firmó hoy sendos convenios de colaboración con el subdirector y jefe de la Obra Social y Cultural de Ibercaja, Román Alcalá; con el presidente de Multicaja, Caja Rural Aragonesa y de los Pirineos, José Antonio Alayeto; y con el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Campo de Borja, Gregorio García, que servirán para financiar las obras de ampliación de este Museo, instrumento de desarrollo cultural y enoturístico de la zona y que pretende convertirse en un referente del enoturismo mundial.

El acto, que ha tenido lugar en la Sala Capitular del Monasterio cisterciense, ha contado con la presencia de otras autoridades como la alcaldesa de Vera de Moncayo, Ángeles Sánchez Riera; el diputado provincial encargado del Monasterio, Feliciano Tabuenca; y de los presidentes de las comarcas Campo de Borja y Tarazona, Sergio Pérez y Jesús Fernández respectivamente, zonas que "se ven afectadas por todo lo que afecta a este monasterio", recordó Lambán.

La inversión realizada para proceder a la mejora y ampliación de las instalaciones ha sido superior a los 3 millones de euros. Mediante los convenios rubricados hoy, Ibercaja y Multicaja aportarán 30.000 euros cada una, mientras que las entidades aragonesas Cajalón y CAI colaborarán con el Museo aportando las cantidades de 12.500 y 9.000 euros respectivamente.

Sin embargo, a pesar de la implicación económica de las entidades bancarias y las instituciones públicas, como son la Diputación de Zaragoza, el Gobierno de Aragón, el Instituto Aragonés de Fomento, y las Comarcas de Campo de Borja y Tarazona y el Moncayo, todavía es necesario realizar una inversión de "unos 180.000 euros para que el Museo esté totalmente financiado en su proceso de construcción y equipamiento", señaló el presidente de la DPZ, Javier Lambán.

"La Diputación de Zaragoza no va a dejar abandonado este proyecto y esperamos que el Gobierno de Aragón realice un esfuerzo similar al que nosotros seamos capaces de hacer para que este problema de financiación quede resuelto inmediatamente y el Museo pueda abrir sus puertas a la mayor brevedad", aseveró. "A las comarcas no les vamos a pedir nada" porque sus recursos son escasos y "nos vale con su presencia testimonial en el convenio", añadió.

"El desarrollo del territorio no debe ser sólo responsabilidad de las instituciones sino de toda la sociedad, de la unión del sector público y del privado", consideró Lambán. "De su colaboración manarán los servicios que hagan que las ciudades de estas comarcas cobren de nuevo el vigor que tuvieron antaño", señaló.

HISTORIA DE UN MUSEO

El Museo del Vino de la D.O. Campo de Borja abrió sus puertas al público en septiembre de 1994, catorce años después de que se entregara la Denominación de Origen a los vinos de Campo de Borja, siendo pionero en Aragón y cumpliendo, entre otros, los objetivos de incrementar las labores de promoción de la D.O., convertir el Museo en visita obligada para los estudiosos del tema y ampliar la oferta turística que ofrecen las tierras del Moncayo, junto a su Parque Natural, el Monasterio de Veruela, los municipios del Somontano del Moncayo y las ciudades monumentales de Tarazona y Borja.

Para atender a las demandas de los visitantes, en el año 2001 se firmó un convenio de colaboración entre DPZ, Instituto Aragonés de Fomento y Consejo Regulador de la D.O. Campo de Borja, para la renovación y ampliación del Museo, a través del cual se procedió a la realización de la primera fase de las obras de remodelación de las instalaciones, que ascendieron a 878.078 euros y culminaron en el año 2004.

En julio de 2005, se rubricó un nuevo convenio entre DGA, DPZ, Consejo Regulador de la D.O., Asomo, y las Comarcas de Borja y Tarazona-Moncayo, mediante el que se procedió a realizar la segunda fase de la ampliación y remodelación del Museo del Vino, que perseguía dotar de contenidos al nuevo centro. Las obras de esta fase, ahora casi terminadas, se adjudicaron a la empresa Videar, por un importe de más de un millón de euros que se completan con la climatización del edificio que correrá a cargo de la DPZ. En total, la inversión realizada en el Museo del Vino asciende a 3 millones de euros.

IMPULSO ECONÓMICO

El presidente de la DPZ, Javier Lambán, así como los presidentes de las entidades Ibercaja y Multicaja, Román Alcalá y José Antonio Alayeto, destacaron el importante papel que cumple este Museo a la hora de impulsar el desarrollo social y económico de esta comarca. "Este es un entorno privilegiado que cuenta con los esfuerzos de la DPZ de mantener activo el Monasterio, y con Paradores se convertirá en revulsivo esencial para las comarcas", aseguró Alayeto.

"Para la DPZ, orgullosa propietaria de este monasterio, todo lo que hagamos aquí lo vemos como un elemento impulsor para que el Somontano del Moncayo explote de manera definitiva", indicó por su parte Javier Lambán.

"Seguramente el buque insignia de esta zona es la conversión del monasterio en parador nacional, cuyo proyecto y cuyas obras están apunto de comenzarse de manera inmediata", añadió, pero también hay que tener en cuenta este Museo "que permitirá la promoción de uno de los sectores más pujantes de la zona como es el sector del vino", concluyó.

UN RECORRIDO POR EL MUNDO DE LAS SENSACIONES

El proyecto final de este Museo contempla un recorrido de hora y media de duración en el que el visitante puede aprender tanto datos históricos como datos prácticos de la elaboración del vino. En sus tres pisos, el Museo analiza la historia de este preciado bien, mostrando la relación del vino con el propio Monasterio, centro impulsor del vino en la Comarca en la Edad Media, y la importancia de los acontecimientos históricos en la elaboración del producto, como el desarrollo del cooperativismo en los años 50 del siglo XX.

Mediante maquetas, proyecciones y carteles informativos, el visitante se hará una idea de los aspectos técnicos de la elaboración del vino, como el proceso de recogida de la vid, su fermentación, o su embotellado, entre otros puntos. Además, en otra de las salas, en lo que será un teatro en tres dimensiones, un monje cisterciense y un enólogo moderno explicarán a los asistentes las diferencias existentes entre la forma de elaboración del vino en el siglo XII y en la actualidad.

A continuación, se pasa al llamado taller de los sentidos, área en la que el público verá, catará y sentirá en sus propias manos los colores, olores y texturas de las diferentes variedades de vinos, y en la que aprenderán a distinguirlos. En esa misma zona, se instalarán espacios relacionados con el vino y la gastronomía, el vino y la literatura, y el vino y la salud.

Por otra parte, la sala original del museo, el aljibe del Monasterio, se reconvertirá en una tienda en la que poder hacerse con alguna de las variedades de vino catadas en la visita. Por último, el visitante podrá descansar en el Jardín de las Garnachas, espacio que albergará este tipo de plantas, de 80 años de edad, originarias de Fuendejalón.

Además, el Museo prevé diversas actividades previstas para los distintos grupos de visitantes. Por ejemplo, para los grupos de escolares, se realizarán proyecciones explicativas con personajes animados y se desarrollarán talleres adaptados según la edad de los participantes, así como se enseñará a los pequeños a tomar el vino de manera responsable.