CERVERA (ZARAGOZA), 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
La nieve caída en los últimos días ha provocado el hundimiento de una zona de corrales y cuevas excavados en la base de la iglesia-fortaleza de la localidad zaragozana de Cervera de la Cañada, que está declarada Patrimonio de la Humanidad como uno de los principales monumentos del mudéjar.
Aunque el hundimiento, producido el pasado lunes, no causó daños personales, tanto los representantes municipales como el resto de los vecinos de la localidad temen que el estado en el que ha quedado este terreno pueda afectar a la iglesia si no se actúa con celeridad.
El alcalde de Cervera, Pascual Royo, reconoció que la iglesia no está exenta de riesgos porque el hundimiento se ha producido en un lateral de la base sobre la que se asienta este monumento.
"Es un terreno arcilloso y con muchas concavidades por lo que sería necesario rellenarlo lo antes posible para que no se produzcan nuevos movimientos de tierra en la zona", detalló.
La solución pasa por levantar un muro de contención que estabilice el terreno, aunque se trata de una obra muy costosa para un ayuntamiento pequeño, por lo que el primer edil solicitará la colaboración de todas las administraciones.
El vicepresidente segundo de la Diputación Provincial de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, visitó ayer la zona afectada con personal de esta institución para valorar los daños, y está previsto que la próxima semana acuda de nuevo con más técnicos para analizar de forma pormenorizada la actuación que sería necesario acometer.
"En cuanto hemos conocido el problema, hemos puesto a disposición del Ayuntamiento medios técnicos para que los responsables municipales sepan qué es exactamente lo que hay que hacer y puedan actuar en consecuencia", señaló Sánchez Quero.
Desde el Consistorio se han puesto también en contacto con el área de Patrimonio del Gobierno de Aragón para que conozcan el alcance del problema, ya que el hundimiento afecta al monumento próximo. En este sentido, el alcalde de Cervera señaló que van a solicitar la colaboración de este departamento para evitar daños mayores.
"Lo único positivo es que este primer hundimiento ha quedado en un susto porque no se han producido daños irreparables, aunque esperamos el apoyo institucional, sobre todo económico, porque desde el Ayuntamiento no podemos afrontar la actuación necesaria para evitar males mayores", concluyó.
