Zaragoza.- El obispo de Tarazona dice que Juan Pablo II "ha sido un hombre que nos ha enseñado a morir"

Actualizado: sábado, 15 abril 2006 13:54

TARAZONA (ZARAGOZA), 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

El obispo de Tarazona, Demetrio Fernández, asegura que Juan Pablo II "ha sido un hombre que nos ha enseñado a morir, a dar la vida, a afrontar la muerte como partida a la casa del Padre". Así lo manifiesta en su última carta pastoral, en la que hace referencia al primero aniversario del fallecimiento de Juan Pablo II, que se cumplió el pasado 2 de abril.

El prelado relata como en los últimos meses de su vida, "su salud fue deteriorándose, como sucede a todos los mortales, y él no se acobardó" ya que "tenía la esperanza cierta del cielo, y caminaba sereno al encuentro gozoso con el Señor".

Con esta paz, "afrontó la vejez y la enfermedad, y nos enseñó que la muerte no es el final del camino, ni es la última palabra de Dios sobre el hombre, que está llamado a la vida para siempre. Dios nos ha creado para que vivamos felices con Él eternamente", puntualizó el obispo.

Demetrio Fernández explicó como en estos días de Semana Santa se vuelve a poner delante de los ojos "la muerte redentora de Cristo" y "a partir de la muerte de Cristo, el hombre puede morir en libertad y en actitud de amor superlativo" porque "Jesucristo ha cambiado el curso de la historia, introduciendo esta preciosa novedad".

Precisamente, Juan Pablo II ha sido un testigo elocuente de esta novedad cristiana, comentó el prelado, porque "ha trabajado mucho por el hombre, pero sobre todo nos ha enseñado a morir" y "todos hemos llorado su muerte, de la que ahora se cumple el primer aniversario". En su caso, señaló, tuvo la suerte de poner visitarle en varias ocasiones, la última en enero de 2005, cuando le recibió en su despacho para la visita ad limina, como obispo más reciente de España en ese momento.

El prelado turiasonense añadió como los jóvenes del mundo entero "agradecen a Juan Pablo II el inmenso cariño y la dedicación que les mostró" y por eso "acudieron por centenares de miles a sus funerales -fui testigo de ello-, como habían acudido a los encuentros mundiales de la juventud con el Papa".

Demetrio Fernández hace un recorrido en su pastoral de la vida de Juan Pablo II, destacando que fue el Papa "que contribuyó decisivamente a que cayera el muro de Berlín, el muro de la vergüenza, que los hombres habían levantado para construir el paraíso marxista, uno de los fracasos históricos más rotundos del siglo XX".

Asimismo, comentó, fue "el Papa que sufrió en su propia carne un atentado, del que milagrosamente se salvó, porque anunciaba la libertad, el amor, la paz para todos".