BIEL (ZARAGOZA), 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las obras que se estaban realizando en la cripta románica de la iglesia parroquial de Biel se han paralizado momentáneamente. El motivo ha sido el hallazgo en su interior de restos de mayor interés de lo estimado al iniciarse la restauración.
Las obras de la iglesia de Biel se encuentran en su tercera fase de restauración. Tras su rehabilitación exterior, se está llevando a cabo en estos momentos la interior. En el presupuesto de esta obra figuraba además una dotación económica para realizar una excavación arqueológica en la antigua cripta románica, situada bajo el presbiterio, que en un principio se consideraba carente de interés, y de la que únicamente serían protegidos los restos aparecidos y se volvería a rellenar.
Sin embargo, el alcalde de Biel, José Luis Lasheras, apuntó en declaraciones a Europa Press que durante las excavaciones salió a la luz "la estructura de la cripta con un banco de piedra y unas pinturas góticas de los siglos XIV y XV, con un interés histórico-artístico y una conservación mayores de los que se pensaba".
Por ello, las obras han quedado paralizadas momentáneamente, hasta que se lleven a cabo los trámites necesarios para modificar las obras para su recuperación, ya que como apuntó el alcalde de Biel "se quiere abrir al público y hacerlo visitable".
La iglesia parroquial de San Martín de Biel es un edificio de estilo gótico-renacentista, construida a lo largo del siglo XVI sobre una primitiva iglesia románica de la época del castillo, aproximadamente el último tercio del siglo XI, de la que se conservan algunos restos como la portada occidental, visible desde la capilla del Rosario, o parte de una ventana en la capilla de San Nicolás.
La Diputación General de Aragón (DGA) ha destinado la cantidad de 321.000 euros para la restauración de la iglesia de San Martín, que se encuentra en su tercera fase, y que, sumados a la aportación que realizarán el Ayuntamiento y la parroquia dan la totalidad del presupuesto de 356.000 euros según el proyecto del arquitecto Fernando Alegre Arbués.
La última fase de restauración de esta iglesia comenzó en los primeros días del mes de mayo. El plazo para realizar las obras es de veinte meses y el presupuesto citado está repartido a partes iguales entre 2005 y 2006.
Los trabajos que se están realizando en esta tercera fase son todos en el interior, que, actualmente, presenta un aspecto bastante deteriorado. Se corregirán las abundantes humedades que aparecen en el muro norte que, en gran parte, es la roca sobre la que se asienta el castillo y se limpiará o sustituirá el revestimiento de todos los muros que se pintarán de modo parecido al original del siglo XVI, en un tono gris claro con un pincelado blanco figurando sillería.
Se sustituirá el pavimento actual de madera, colocado en torno al año 1930, y se recuperará el suelo primitivo que está bajo el actual, reutilizando en la medida de lo posible el material original, piedra en el presbiterio y baldosas de barro enmarcadas en rectángulos de madera, que señalaban los enterramientos, en el resto de la iglesia.
Así mismo se cambiará en su totalidad la instalación eléctrica y se dotará a la iglesia de una nueva iluminación, a base de proyectores sobre las bóvedas, capillas y altar mayor, y apliques en el resto de la iglesia. Se sustituirán también todas las ventanas colocando otras de similares características.
Por otro lado se van a separar las dos iglesias, junto a la de San Martín está adosada al sur la denominada capilla del Rosario, que cuenta con su propio coro y sacristía. Esta capilla se aislará con un cerramiento de puertas de cristal y se utilizará sobre todo en invierno y para ello se dotará de calefacción a base de hilo radiante.
Con estas obras concluirá totalmente la restauración de la iglesia de Biel, que ya tuvo dos fases anteriores. La primera de ellas, realizada en los años 1993 y 1994, que tuvo un presupuesto de once millones de pesetas y consistió fundamentalmente en el arreglo y consolidación de la cubierta y la recogida de las aguas pluviales.
La segunda, ejecutada entre los años 1998 y 1999, tuvo un coste de más de 21.000 euros y se ocupó de la restauración del exterior de la misma, con reposición de piedra de sillería y, sobre todo, del ladrillo de la galería de arquillos de la bóveda y de los dos últimos cuerpos del campanario. Así mismo se repuso la cenefa de cerámica de Muel, imitación de la original que prácticamente no existía, alrededor de toda la bóveda y del campanario.
De la mayor parte del presupuesto de estas dos fases, en torno a un 90 por ciento se ha hecho cargo la Diputación General de Aragón, mientras que el resto ha sido abonado, a partes iguales, por la parroquia y el Ayuntamiento.
El alcalde de Biel, José Luis Lasheras, afirmó que "va a ser una iglesia que va a quedar muy bien, estaban ennegrecidos los colores originales, ahora con su limpieza, el edificio parece incluso mucho más grande, esto unido a la posibilidad de bajar a la cripta, ayudará a atraer más turismo a la localidad".
