ZARAGOZA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El programa europeo REVITASUD finalizó sus trabajos hoy en la capital aragonesa, con la clausura de la conferencia que se ha desarrollado durante tres días en el Auditorio-Palacio de Congresos, en la que han participado más de 250 técnicos, expertos, agentes sociales y responsables políticos de 23 ciudades españolas, francesas e italianas.
En ella se han analizado y debatido los estudios y programas que se han realizado en los tres últimos años para la revitalización de los barrios de viviendas sociales construidos durante la postguerra europea (1945-1960) en las regiones del norte de España y del sur de Francia.
Este proyecto ha contado con un presupuesto global de 1,6 millones de euros, que han sido financiados al 50 por ciento por los fondos FEDER de la Unión Europea, y el resto por los cuatro organismos participantes, los ayuntamientos de Zaragoza, Vitoria y Toulouse y la Generalitat de Cataluña.
Entre las conclusiones de la conferencia, destacó la importancia de la rehabilitación de los barrios residenciales de los años 60 como prioridad para las ciudades europeas en las próximas décadas, la importante carga social del concepto de rehabilitación urbana, y la constatación de que, en términos de sostenibilidad ambiental, la alternativa de la rehabilitación es muy superior a la nueva edificación.
Además de los trabajos y de las experiencias realizadas en los barrios de Las Delicias y Las Fuentes de Zaragoza, ciudad que ha dirigido el proyecto, en la conferencia se expusieron y analizaron los estudios y proyectos piloto que se han llevado a cabo en los barrios de La Bagatelle de Toulouse, Zaramaga en Vitoria, Badía del Vallés y Planolles en Barcelona.
También se analizaron los proyectos piloto que han llevado a cabo las asociaciones y colectivos vecinales, así como las metodologías de trabajo en este tipo de barrios y las políticas de revitalización urbana que se están llevando a cabo en Francia y en España.
REVITALIZAR LOS BARRIOS DE POSTGUERRA
En julio de 2003, la Unión Europea aprobó del proyecto REVITASUD, en el marco del programa Interreg-III (Francia-España), que lidera la ciudad de Zaragoza, que está gestionado y desarrollado por la SMR y en el que participan el Ayuntamiento de Toulouse (Midi-Pyrénées), la Agencia de Renovación Urbana del Ayuntamiento de Vitoria (País Vasco), y la sociedad pública ADIGSA (Administració, Promoció y Gestió, Societat Anónima) de la Generalitat (Cataluña).
Estos cuatro organismos públicos habían presentado previamente ante la UE el proyecto cuyo objetivo perseguía el análisis de los problemas comunes a ambos lados de la frontera hispano-francesa de un tipo de barrios construidos después de la Segunda Guerra Mundial y hasta el inicio de los años 60, que se encuentran con problemas de degradación en la actualidad o en el futuro inmediato, con el fin de promover su rehabilitación bajo criterios de sostenibilidad medioambiental y de participación social, para lograr su plena integración en su entorno urbano propio.
Como en otras ciudades del sur de Europa, en la mayor parte los barrios tradicionales zaragozanos se construyeron durante el período 1945-1960 grupos de viviendas sociales, promovidas por diversos organismos públicos (Obra Sindical del Hogar, Patronato Municipal de la Vivienda) o privados sin ánimo de lucro (patronatos religiosos) o de algunas empresas para sus trabajadores (Tranvías de Zaragoza, Renfe, entre otros).
El Plan General de Ordenación Urbana de Zaragoza (PGOU-2002) los declaró Conjuntos Urbanos de Interés a los efectos de determinadas medidas de protección, regulando las actuaciones en ellos mediante Planes Especiales que recogieran las intervenciones en todo el ámbito de cada uno de esos conjuntos.
La falta de un mantenimiento adecuado, tanto de los elementos comunes del edificio o de los espacios libres como en el interior, las carencias de origen en la construcción y las obsoletas instalaciones de las viviendas, han afectado de manera significativa a la habitabilidad de este importante número de viviendas (unas 8.000) con los consiguientes problemas sociales y urbanísticos que inciden directamente en sus ocupantes (en torno a las 20.000 personas) e indirectamente a los barrios en los que se sitúan, generalmente en sus zonas centrales más antiguas.
EN LAS DELICIAS Y LAS FUENTES
Dos de los barrios en los que este tipo de conjuntos residenciales tienen una mayor presencia e importancia en su estructura son Las Delicias y Las Fuentes, por lo que fueron elegidos como ámbitos idóneos para que se desarrollaran en ellos los estudios y las acciones que se propiciaban a través del programa europeo REVITASUD.
En ellos se contó, además, con la implicación desde el principio de las asociaciones y colectivos vecinales, la Asociación de Vecinos Manuel Viola, la Fundación el Tranvía y la Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios (FACU), con quienes se han llevado a cabo proyectos piloto específicos para implantar mejoras medioambientales e instaurar medidas de dinamización social.
Con las asistencias técnicas especializadas y los estudios sociourbanísticos elaborados desde el comienzo de la presente Corporación en el marco de REVITASUD en los barrios de Las Delicias y Las Fuentes, el Ayuntamiento y Zaragoza Vivienda disponen de una radiografía social y física de todo este patrimonio edificado.
Este estudio está permitiendo adoptar, con adecuada información y fundamento, políticas de rehabilitación específicas para cada situación y proponer a los propietarios y a las otras administraciones con competencias en la materia (Ministerio de la Vivienda y Diputación General de Aragón), programas concertados de actuación para la rehabilitación integral de estos grupos de viviendas, o al menos, de aquellos más necesitados de la intervención pública.
El objetivo final es impulsar y favorecer que estos conjuntos de viviendas vuelvan a una situación equivalente en cuanto a las condiciones de confort, adecuación funcional, niveles de aislamiento, instalaciones, acabados, entre otros, a las viviendas de nueva planta de protección oficial que se construyen actualmente.
Como objetivo secundario, destaca la influencia positiva que se conseguiría en los entornos urbanos de estos grupos, contribuyendo a la revitalización de los barrios en los que se sitúan, y de este modo, mejorar sustancialmente la calidad de vida de sus propietarios.
Como consecuencia del resultado de estos estudios se han puesto en marcha dos acciones fundamentales. La primera de estas es la realización, que está en marcha desde el pasado mes de agosto, de proyectos piloto en trece comunidades de propietarios ubicadas en cinco bloques de viviendas de estos ámbitos.
En segundo lugar se han creado, desde la SMR, oficinas de rehabilitación específicas en cada una de las áreas, que ya están funcionando, para apoyar la gestión social vinculada a la regeneración urbana de los barrios en que se ubican, facilitar los trámites administrativos, gestión de ayudas de otras administraciones (a mediante su inclusión en zonas ARI), entre otros.
