OVIEDO, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Comandancia de la Guardia Civil de Oviedo, ha sorprendido a varios furtivos de la pesca marítima de la angula y del percebe en las últimas semanas.
Según ha informado la Guardia Civil, el dispositivo que estaba orientado a la lucha contra el furtivismo del percebe, ha sido ampliado desde el pasado día 1 de noviembre a la lucha contra el furtivismo de la angula, cuya pesca se ha habilitado sólo para mariscadores profesionales desde dicha fecha hasta el día 28 de febrero de 2018
Fue en la medianoche del pasado jueves día 16, cuando por la Patrulla del SEPRONA de Luarca, se detectó en la desembocadura del río Esva (Valdés), a un furtivo de angula que trató de darse a la fuga, consiguiendo arrojar al mar el cedazo y útiles de pesca y capturas que portaba en su huída, siendo posteriormente identificado y comprobándose que carece de licencia de pesca de mariscador profesional.
El mismo furtivo fue nuevamente sorprendido por la Patrulla del SEPRONA de Luarca, a las 05:00 horas de la madrugada del pasado sábado día 25 en la desembocadura del río Esva (Valdés), quien nuevamente intentó darse a la fuga sin conseguirlo.
En esta ocasión, se intervinieron el cedazo, otros útiles de pesca y 100 gramos de angula viva, que al encontrarse en perfectas condiciones, fue devuelta al medio natural.
En relación con el furtivismo del percebe, en la tarde del domingo 29 de octubre, por la Patrulla del SEPRONA de Luarca también se sorprendió en cercanías de Puerto de Vega, a una persona que vestida con ropa militar procedía de la zona denominada "La Isla", portando una mochila donde se intervinieron 18 kilos de percebe capturados ilegalmente.
También fueron sorprendidos otros tres furtivos de percebe en Punta La Cruz (Castropol), en horas nocturnas del pasado sábado día 18 de noviembre, por las Patrullas de los Puestos de Vegadeo, Castropol y Navia.
Estas personas portaban trajes de neopreno, útiles de extracción y tres sacas con un contenido total de 30 kilos de percebe; tienen residencia en El Ferrol (La Coruña) y les constan antecedentes por furtivismo de pesca marítima.
