OVIEDO 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Aena pondrá mañana en funcionamiento la nueva radiobaliza instalada en el Aeropuerto de Asturias para mejorar la operatividad de la terminal ante los problemas surgidos con el sistema de aproximación a pista ILS II/III.
La entrada en servicio se hará pública mañana en la AIP (Publicación de información Aeronáutica), según respondió el Gobierno de la nación a una pregunta realizada en el Congreso por la diputada 'popular', Alicia Castro, acerca de las previsiones sobre la instalación de nuevas radiobalizas que permitan a los aviones el aterrizaje con niebla.
En la respuesta a la que tuvo acceso Europa Press se informa que Aena, "siguiendo con su plan de actuación programado instaló en el Aeropuerto una radiobaliza para marcar en el espacio aéreo la posición de los mínimos de radioaltímetros para operaciones de aproximación instrumental ILS de categoría II".
Previamente a la entrada en funcionamiento de la radiobaliza, Aena realizó el día 3 de noviembre el vuelo de calibración para verificar el funcionamiento de la instalación.
El ente que gestiona los aeropuertos mantuvo también el día 13 de este mes una reunión con las compañías aéreas Iberia y Spanair para tratar de unificar los criterios y requisitos de aproximación a pista, según confirmaron a Europa Press fuentes de las aerolíneas.
Ambas aerolíneas recomendaron en el verano de 2005 a sus pilotos no aterrizar en la terminal asturiana en los momentos en los que fuese necesario operar en la categoría II/III, es decir, con las condiciones más adversas. Esta recomendación seguía vigente recientemente.
El instrumetnal ILS II/III de aproximación a pista se encuentra operativo desde finales de 2003. Este sistema es uno de los equipos más sofisticados del mercado, costó más de cuatro millones de euros y es similar al que funciona en aeropuertos de la envergadura del de Barcelona y Palma de Mallorca, y otros afectados por niebla, como Santiago de Compostela o Vigo.
En 2004, AENA encargó un estudio al Colegio Oficial de Pilotos de Aviación Comercial (COPAC) para analizar los problemas y tratar de buscar soluciones. El estudio, en el que participaron seis pilotos que realizaron 26 aproximaciones al aeropuerto asturiano, confirmó que se producían oscilaciones en la lectura de los altímetros de los aviones, debido a la orografía del terreno, cuando realizan la maniobra de aproximación a pista. De ese modo, los aparatos abortaban el aterrizaje pese a recibir una señal positiva del sistema antiniebla del aeropuerto.
La soluciones planteadas por el Colegio de Pilotos pasaban por prolongar la parrilla de balizas al final de la cabecera de la pista 29 y adecuar los protocolos de las compañías. La primera opción es la que entra mañana en servicio de forma oficial, según confirmaron fuentes de Aena a Europa Press.