OVIEDO, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, asistió hoy a la inauguración del Centro Cultural 'Tito Fernández', emplazado en el edificio que acogió la vieja iglesia de San Esteban de Pravia (Muros del Nalón), según informó el Gobierno regional en una nota de prensa.
La obra ha sido financiada por la Consejería de Cultura y Turismo por un importe de 643.842 euros. Al acto asistieron la Consejera de Cultura y Turismo, Mercedes Álvarez González, y la Alcaldesa de Muros del Nalón, María del Carmen Arango Sánchez, entre otras autoridades regionales y locales.
El centro, que llevará el nombre del popular cineasta nacido en San Esteban de Pravia, albergará todo tipo de actividades culturales: conciertos, exposiciones, representaciones teatrales, conferencias y talleres. También será la sede de la Escuela de Verano Rafael Altamira que organiza la Universidad Rey Juan Carlos I.
El edificio que albergará el equipamiento cultural ha sido sometido a una profunda reforma. Antes de comenzar la intervención, el antiguo templo de San Esteban de Pravia presentaba diversas patologías que aconsejaban una restauración urgente. La primera fase de las obras consistió en la consolidación de los elementos estructurales de la iglesia, manteniendo en la medida de lo posible los mismos criterios y materiales del diseño primitivo.
En primer lugar, fue necesario adecuar y limpiar el entorno de la iglesia para facilitar las tareas de restauración y a continuación se efectuaron las demoliciones de las cubiertas y forjados de madera y comenzó la reconstrucción de la estructura de madera de las cubiertas. Como elemento más innovador visible en la intervención, se incluyó una nueva escalera de acceso al coro realizada con elementos metálicos y de madera.
UN SIGLO DE HISTORIA
Este edificio, conocido popularmente como la Iglesia Vieja de San Esteban de Pravia, forma parte del Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Asturias y del Catálogo Urbanístico municipal. El inmueble fue inaugurado en 1910, tras el derribo de una capilla que existía en la misma localidad con motivo de las obras del ferrocarril Vasco-Asturiano.
El esplendor portuario de San Esteban de Pravia de principios del siglo XX, desde donde se embarcaba el carbón procedente de las cuencas del Caudal y Aller, llevó a la construcción del ferrocarril Vasco-Asturiano para el transporte de mineral desde su lugar de extracción hasta el puerto.
Las obras hicieron inevitable la demolición de la antigua capilla, viéndose obligada la empresa ferroviaria a financiar la construcción de un nuevo templo. Con la construcción de una nueva iglesia parroquial en los años 60 se abandonó el culto en el viejo templo, de manera que fue deteriorándose por la falta de uso y mantenimiento. El estado de abandono se acentuó en los años previos a esta intervención cultural.
La iglesia vieja de San Esteban es un edificio historicista de planta de cruz latina, nave única y cabecera poligonal con sacristía adosada al muro sur y pórtico en el lado norte configurado mediante arcos apuntados que descansan sobre columnas y pedestal. En el interior, la nave de tres tramos y el presbiterio se cubren con armadura de madera parcialmente oculta por falso techo, y los brazos del crucero, con bóveda de cañón apuntada encamonada. El mobiliario, retablos, imaginería, púlpito y vidrieras se diseñaron en consonancia estética con la obra, de inspiración gótica.
