Imagen de recurso de una persona mayor en una residencia. - EUROPA PRESS - Archivo
OVIEDO, 20 8EUROPA PRESS)
La Asociación de Residencias Geriátricas de Asturias, Argas, que agrupa residencias privadas de la región que gestionan más de mil doscientas plazas ha mostrado su preocupación ante la situación que padecen todos los establecimientos de la comunidad como consecuencia de la situación actual generada por la propagación del coronavirus.
Recuerdan que las residencias de ancianos tienen a su cargo a un grupo poblacional muy vulnerable y su situación se ha agravado en los últimos días, resultándole a día de hoy, muy costoso poder hacer frente a los desafíos que se les plantean.
Desde Argas recuerdan que desde un primer momento, los establecimientos residenciales de ancianos han adoptado todas las medidas que están a su disposición para prevenir posibles contagios y prestar, en estos tiempos tan difíciles, una asistencia adecuada. Sin embargo, han llegado a un límite en el que les está resultando imposible, por un lado, poder llevar a cabo su labor, sin que se
ponga en riesgo, tanto la salud de los residentes alojados en los establecimientos, como la del personal encargado de su cuidado y por otro poder adoptar las medidas necesarias para evitar la propagación de la enfermedad.
"A pesar de que gestionamos plazas concertadas, nos encontramos en una situación desamparo por parte de la administración que, en interés de todos, queremos solventar", aseguran desde la Asociación.
Por ello, Argas solicita a la Administración Pública ayuda en cuanto al abastecimiento de EPIS, ya que dada la situación general de desabastecimiento de EPIS, no tienen acceso en el mercado a
materiales para poder realizar su trabajo con todas las garantías tanto para los residentes como para el personal.
"En este momento, la totalidad de nuestros asociados y el resto de las residencias del Principado, estamos agotando nuestro stock de mascarillas, guantes, gorros, batas, líquidos antisépticos, entre otros productos lo que nos impide, en este momento, llevar a
cabo nuestra labor sin que suponga un grave riesgo para todas aquellas personas involucradas", afirman.
Reclaman también tests de detección e indican que dado el contacto que ha tenido con la enfermedad parte del personal de los centros, éstos están siendo puestos en cuarentena, siguiendo los protocolos dictados por las autoridades sanitarias. En consecuencia, las plantillas están viéndose mermadas provocando que, ante
su ausencia, se encontremos en una situación muy comprometida para poder asistir a nuestros residentes adecuadamente.
Por ello, solicitan que, de cara a aliviar el impacto que esta
medida les está suponiendo, pongan a su disposición test de detección rápidos que nos permitirían en caso de que el resultado fuese negativo reincorporar a dichos profesionales al desarrollo de su actividad.
Además piden a la Administración formación para la gestión de casos ya que aseguran que sus asociados se encuentran en una situación de desamparo al no haber recibido la formación correspondiente por parte de la administración de cara poder gestionar adecuadamente los casos que pudieran presentarse y de esta manera evitar la propagación de la enfermedad y la puesta en peligro de la salud de nuestros residentes y nuestro personal.