OVIEDO 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de CCOO en Asturias, José Manuel Zapico, ha criticado este sábado la reforma laboral aprobada el 10 de febrero de 2012. Siete años después de su entrada en vigor, ha lamentado, "se han producido al menos 82.000 despidos en Asturias".
En una nota de prensa, Zapico ha señalado que la región cerró 2018 con 9.600 ocupados menos de los que había antes de la reforma, un dato que figura en un informe de CCOO que pone de relieve el impacto "tan negativo" que ha tenido la reforma laboral. A ello ha sumado que la tasa de temporalidad ha aumentado casi un punto, el peso del tiempo parcial sobre el conjunto del empleo ha crecido 3,1 puntos y el Principado tiene 20.700 ocupados menos que hace siete años trabajando a jornada completa.
Por otro lado, ha señalado que los índices de rotación en los contratos "crecen y son más altos que nunca", y que "la importante pérdida de poder adquisitivo sigue sin recuperarse".
Así las cosas, el secretario general de CCOO de Asturias considera que, aquella reforma que pretendía impulsar la creación de empleo y la ocupación indefinida, fue "un arma de destrucción masiva para la clase trabajadora". Dejó "un mercado laboral enfermo, con menos empleo y más precariedad, y una sociedad con mucha más desigualdad", ha lamentado.
Las consecuencias en Asturias, ha dicho, "las hemos sufrido gravemente y las vamos a seguir padeciendo, si el Gobierno de Pedro Sánchez no rectifica, en forma de paro, precariedad y pobreza".
El secretario general de CCOO de Asturias recuerda "que abarató y facilitó el despido como nunca antes; provocó la bajada generalizada de los salarios, particularmente de los más bajos; y desguazó la negociación colectiva, provocando un daño casi irreparable a los cimientos de las relaciones laborales democráticas".
"Hay que recordar que como consecuencia de aquella reforma laboral los trabajadores somos más débiles a la hora de negociar los expedientes de regulación de empleo, que ya no necesitan autorización administrativa, como acabamos de ver en el caso de Alcoa", ha criticado.
En su opinión, la reforma laboral "no sirvió para lo que se nos vendían, y sí para lo que no han querido reconocer quienes la impulsaron y avalaron: para arrebatarnos derechos, maltratarnos laboralmente, hacernos pagar una factura que no era nuestra y dejar un mercado laboral enfermo, con menos empleo y más precariedad, y una sociedad con mucha más desigualdad".