OVIEDO, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
La plantilla de Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa) en la fábrica de Granda, que asciende a unos 700 trabajadores, está llamada a secundar mañana una huelga de 24 horas, ante lo que el presidente del Comité Supraempresarial de CAPSA, ASA y CLAS, Santiago Fernández, considera "un intento de precarización laboral" por parte de la empresa.
La jornada de paro, desde las 06.00 horas del lunes hasta las 06.00 horas del martes, se celebrará tras fracasar el último intento de negociación entre la dirección de la empresa y el Comité de huelga en el Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos Laborales (SASEC). Asimismo, Fernández recordó que "está prevista una marcha desde Granda hasta la sede de Delegación del Gobierno con salida a las 10.00 horas y llegada aproximada a las 12.00 horas".
En declaraciones a Europa Press, Santiago Fernández señaló que no tienen "gran esperanza" ante la "postura intransigente" de la compañía. "La huelga siempre es el último derecho que le queda al trabajador para reclamar atención de la empresa y de la sociedad", apuntó.
Asimismo, reprochó a la empresa que "diga que los salarios son un 255% superiores a la media del sector". "Es falso, y se puede comprobar con el convenio", argumentó, al tiempo que dijo que dicho cálculo "se habrá hecho con quienes no tienen el salario regulado por convenio". En este sentido, se preguntó "cuánto cobran los directivos". "Es una verdadera incógnita", dijo.
En relación con las retribuciones salariales, el responsable sindical remarcó que no es uno de los motivos de la negativa de los trabajadores a la propuesta de la empresa. Incidió así, que el principal motivo de la huelga es rechazar el "intento de precarización que supondría incorporar una sub-categoría para las nuevas incorporaciones y que afecta tanto al salario como a las condiciones laborales y turnos de trabajo".
"Se trata de un rechazo por motivo generacional. No podemos dejar que se precaricen las condiciones, igual que los veteranos en su momento no lo hicieron por nosotros", dijo. Fernández señaló que la propuesta empresarial, que afectaría especialmente a los trabajadores a través de ETT, ofrece 12 pagas en vez de 15 como tienen los empleados de plantilla, y un salario por debajo del actual de las últimas categorías, así como la "perdida de derechos sociales en la compañía".
Además, el comité reclama una subida del IPC real más un punto, mientras que la empresa propone una subida del IPC a cambio de que los trabajadores aceptar trabajador dos domingos seguidos. Los responsables sindicales entienden que trabajar dos domingos seguido podría suponer una disminución de la plantilla.
Pide que, ante la buena situación de la compañía con unos beneficios netos de 26,4 millones de euros en 2008 --a la espera de la memoria de resultados--, se garanticen los puestos, se revisen las categorías y se adapten los salarios al trabajo desempeñado, entre otras medidas de igualdad, conciliación y promoción laboral.
El comité dice que desde 2005 se han ido 97 trabajadores y la platilla de eventuales "solo creció en 46 trabajadores", a la vez que "buena parte de los trabajadores de la bolsa de empleo que comenzaron en 2002 continúan siendo eventuales".
