GIJÓN/OVIEDO, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El vecino de Gijón, J.G.C.A., de origen paraguayo y que dejó embarazada a su cuñada de 15 años, ha insistido este martes en que la menor y él mantuvieron una relación sentimental y que el sexo era consentido. Así lo ha indicado ante el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Gijón, al ser imputado esta vez, por los mismos hechos, por un delito de agresión sexual tras cambiar la menor su relato y decir que fue forzada por él.
El imputado, representado por el abogado Rubén González, ha negado durante la prueba indagatoria que forzara la joven, confirmaron a Europa Press fuentes jurídicas. En este sentido, ha explicado que en un principio mantuvo una relación de amistad con la menor, quien se acercó a él porque se sentía sola en España.
Esa amistad se convertiría después en una relación sentimental, a partir del mes de agosto de 2008 hasta el mes de diciembre de ese mismo año. Una relación que según el imputado conocían muchas más personas, incluso la madre de la menor, pero no su pareja y hermana de la joven, con la que convivía. Asimismo, ha señalado que hasta el mes de diciembre no practicaron sexo y ha asegurado que sólo un día mantuvieron relaciones completas.
Los hechos se remontan al 17 enero de 2009, cuando J.G.C.A., que entonces tenía 39 años, fue detenido por la Policía tras denunciar su cuñada de15 años que la había echado de casa. Según la joven, el marido de su hermana, con el que convivía, la había dejado embarazada y la había echado del domicilio cuando le pidió 400 euros para abortar.
La menor, que estaba embarazada de cinco semanas, declaró que las relaciones sexuales fueron consentidas, aunque matizó que había accedido, en principio, tras hacerle el acusado falsas promesas y, posteriormente, bajo amenazas de contárselo todo a su hermana y de mandarla de vuelta a Paraguay. La joven quedó bajo tutela del Principado.
La causa había sido archivada en julio de 2009, debida la falta de pruebas. Aunque la prueba de paternidad demostró que el procesado era el padre del bebé que esperaba la menor -que abortó--, la joven en un principio había reconocido que las relaciones fueron consentidas.
No obstante, su relato cambiante hizo que se reabriera el caso unos meses después, en esta ocasión por agresión sexual, al señalar la menor que había sido forzada por su cuñado. Tras la indagatoria, la jueza deberá decidir si continúa el proceso o si se archiva la causa.
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