Fiscalía y acusación particular se centran en los restos de saliva "fresca" del acusado junto al coche de la víctima
OVIEDO, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
La defensa de Alexis F., acusado del asesinato del taxista Guillermo Amieva Gallego la noche del 19 al 20 de abril de 2010, ha insistido este miércoles en la existencia de "dudas" sobre la autoría al entender que los indicios analizados durante el juicio "encajan con alfileres" ante la "falta de rigor" en algunas partes del proceso, como la aparición del móvil de la víctima con la tarjeta de teléfono del acusado en casa de un funcionario de Soto del Real.
Por contra, tanto la Fiscalía como la acusación particular han apelado al "sentido común" de los miembros del jurado popular -- compuesto por nueve titulares y dos suplentes--, para que se haga "justicia" y se han centrado en los restos de saliva "fresca" del acusado hallados junto al taxi. El juicio ha quedado visto para sentencia.
La acusación particular ha remarcado que en ningún momento Alexis F. explicó cómo llegó su saliva al lugar de los hechos ni si había estado en Collía aquella noche.
Respecto al teléfono móvil de la víctima que llegó a la cárcel de Soto del Real cuando ingresó el acusado y el hecho de que el terminal apareciese en el domicilio de un funcionario de prisiones, el abogado de la acusación admite que el funcionario "actuó mal" y por ello ha pedido al juez que se abran diligencias, aunque insistió en que si no llega a encender el móvil, tanto el aparato como el GPS, que vinculan al acusado con Asturias y con el crimen, seguirían en la prisión madrileña sin ser reclamados.
Desde la Fiscalía se ha argumentado que "la prueba por indicios es tan válida como la prueba directa", afirmando que en este caso existen "múltiples indicios relacionados entre sí". Asimismo, ha puesto en duda que el acusado no declarase hasta el momento del juicio "por miedo" y ha mostrado su sorpresa porque recordase con precisión todo lo que hizo aquella noche sin aportar testigos que apoyen su versión.
ÚLTIMA PALABRA
Durante esta sesión, en la que el acusado utilizó la última palabra, declararon los peritos que recogieron los restos de saliva del lugar del crimen y los que los contrastaron con el ADN del acusado para confirmar su coincidencia, así como la intérprete que tradujo la declaración de los agentes que detuvieron al acusado en Suiza por una multa de tráfico y lo extraditaron a España.
Alexis F., que ofreció su versión de los hechos y puso en duda la prueba que acredita que la saliva próxima al taxi es suya, matizó que recuerda lo que hizo aquella noche porque "cuando se muere alguien en un sitio, se comenta y uno se acuerda de lo que hizo".
Igualmente, dice que no se explica cómo pasó por "muchas manos" tras ser detenido en Suiza y no se encontró en su poder el móvil ni el GPS de la víctima, sino que estos "aparecieron" cuando llegó a España.
El acusado, al que el juez llamó la atención en varias ocasiones por "contar su vida" en vez de ceñirse a los hechos, terminó pidiendo al jurado que "tomen la decisión que sea necesaria", reprochando mientras salía esposado de la sala que no le dejasen expresar todo lo que tenía que decir. PETICIÓN DE LA FISCALÍA
La Fiscalía del Principado de Asturias solicita una condena de 23 años de prisión para el acusado de apuñalar a Guillermo Amieva en 36 ocasiones acabando con su vida.
Además de la pena de prisión, el Ministerio Público solicita que se prohíba al acusado residir en Cangas de Onís, aproximarse o comunicar con los familiares de la víctima durante 28 años, además de al abono de una indemnización al padre del fallecido.
Alexis F., nacido en 1985 en la República Dominicana, se encuentra en prisión provisional por esta causa desde el 26 de mayo de 2010. Fue condenado el pasado mes de junio a 23 años de prisión por el asesinato de un hombre en Cangas de Onís, sentencia que su defensa ha recurrido.
