La defensa del presunto asesino de Karla en Melilla dice que "el acusado dejó a la joven inconsciente pero viva"

OVIEDO, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los forenses que realizaron los informes de la autopsia de Karla P.M. muerta a manos de su ex pareja y padre de su hijo Abdelwahid Aghbalou, en Melilla en julio de 2016 han manifestado este martes que la joven sufrió una "muerte violenta homicida" producida por una "constricción intensa y fuerte" compatible con la utilización de una sola mano para ello.

Así mismo sitúan la hora del fallecimiento entre las siete y las ocho de la mañana del diez de julio. En este sentido el abogado de la defensa ha recordado que las cámaras captaron a al acusado saliendo de la zona a las 5.37 horas por lo que "dejó a Karla inconsciente pero aun viva".

Los forenses además han indicado que aunque consideraron que "en principio es difícil determinar" si el ataque se produjo o no por la espalda, y este pudiese haber sido compatible "la teoría más probable es que no fuera así" porque habría dejado otro tipo de marcas.

Los profesionales, adscritos al Instituto de Medicina Legal de Melilla, han indicado que "con una presión fuerte la muerte puede llegar en cuestión de minutos" y han añadido que en principio
"hay signos de constricción externa del cuello y de asfixia lo que hace que el tiempo que se supone que el agresor apretó el cuello de la víctima sea difícil de determinar".

Han explicado que los informes recogen que la joven sufrió "muerte violenta homicida", ya que "en el cuerpo había bastantes signos evidentes de asfixia". Así han indicado que había señales a nivel externo, como petequias y pequeños arañazos, que quizás ella misma se produjo al intentar defenderse y quitar las manos de su agresor. Además también presentaba algunas erosiones y lesiones a nivel de la nariz.

Los profesionales también examinaron el cuerpo del agresor en el que no se hallaron señales ni restos que pudiesen haber sido provocados por la víctima. Tampoco hallaron en el acusado restos de sustancias tóxicas, alcohol ni drogas.

La de este martes es la tercera jornada del juicio que además ha tenido que ser suspendido de manera momentánea ya que los equipos audiovisuales para reproducir las grabaciones en las que se veía a víctima y agresor entrar en la zona en la que ocurrieron los hechos no funcionaban.

También ha prestado declaración un perito que se encargó de realizarle un estudio al acusado y ha indicado que el mismo "es una persona normal, conoce sus actos y las consecuencias de los mismos". "Tiene los suficientes frenos psíquicos para frenar cualquier situación", ha dicho el forense que ha indicado que "tampoco se acreditó documentalmente que el acusado fuese consumidor de drogas o alcohol".