GIJÓN, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Comisaría de la Policía Nacional de Gijón detuvieron a cinco personas de nacionalidad colombiana que supuestamente actuaron este verano en Gijón robando en vivienda y chalets en barrios periféricos como Somió, La Providencia, y Castiello , obteniendo un botín estimado de 200.000 euros. Los detenidos son H.A.H, hombre de 42 años de edad, D.A.H , hombre de 45 años, L.D.A.H, mujer de 40 años, R..A.H, mujer de 38 años, y Y.L.R.A, mujer de 18 años.
En el caso de H.A.H, contaba con numerosos antecedentes policiales y con varias identidades falsas. Se le intervino un pasaporte mejicano, carné de conducir y una tarjeta de conducir internacional falsificados. Esta reiterada actividad delictiva del detenido se refleja en su historial y en el hecho de que tenía pendiente una búsqueda, detención e ingreso en prisión por un Juzgado de lo Penal De El Ferrol por un delito de lesiones que le había condenado a tres años de prisión.
La investigación comenzó después de que en los meses de verano se produjeran una serie de robos en viviendas y en chalets de Gijón, que crearon alarma entre los vecinos. Los hechos se ejecutaban durante los fines de semana, y para perpetrarlos los delincuentes escalaban fachadas, forzaban ventanas y puertas correderas de las primeras plantas, procurando causar la mínima sonoridad, para no despertar sospechas entre los vecinos de las fincas colindantes.
El dispositivo preventivo elaborado por la Policía Nacional impidió que la actuación de estos delincuentes fuese más virulenta, frustrando sus pretensiones delictivas en varias ocasiones, y haciéndoles desistir de sus objetivos al detectar la presencia de controles policiales en los accesos de Gijón y limitando sus vías de escape.
La Policía comenzó entonces a desarrollar la 'Operación Cazador', que corrió a cargo de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Gijón- UDEV-, bajo la dirección jurídica de la Magistrada titular del Juzgado de Instrucción número Uno de los Gijón.
Los datos analizados en el transcurso de la investigación apuntaban a un Grupo Delincuencial que podría tener asentamiento permanente en Asturias, recalando las sospechas sobre su posible residencia en la ciudad de Gijón, principal foco en la Comunidad que era objetivo de sus allanamientos y robos.
GRUPO FAMILIAR
Sus acciones delictivas empezaron producirse a principios del mes de agosto en las zonas periféricas de Gijón: Somió, La Providencia, y Castiello . Evidencias recogidas en el lugar de los hechos y ciertas peculiaridades en la forma de ejecución, fueron cotejadas con las Bases de Datos Policiales y, este análisis pormenorizado de los datos obtenidos , junto con la colaboración de la Unidad con los Organismos Centrales de Investigación Policial, permitieron que las pesquisas se centraran en un varón de origen colombiano -H.A. H de 42 años de edad- con antecedentes numerosos por delitos contra el patrimonio - que podría estar residiendo en Gijón después de un periplo delictivo por diversas localidades españolas.
A partir de ese momento se logró ubicar su base de operaciones en un piso de la calle Marqués de Casa Valdés de Gijón y comprobar así, que formaba parte de un grupo familiar, en el que el investigado sería el autor material de los delitos, mientras que el resto participaría en las labores de cobertura y en dar salida en el mercado negro los efectos sustraídos.
Con las pruebas acumuladas hasta ese momento, y teniendo indicios de que las personas investigadas habrían planificado abandonar el país, el día 26 de Noviembre se procedió a la detención de tres personas, dos varones - entre ellos el principal encartado - y una mujer, todos ellos de origen colombiano.
A partir de la detención se efectúo el registro de su domicilio donde fueron detenidas dos personas más, todos miembros de la misma familia.
En la inspección de la vivienda, compartida por los cinco detenidos, fueron hallados efectos que demostraron su participación en seis viviendas violentadas aunque, no habiendo sido hallados la mayor parte de los elementos sustraídos, los esfuerzos de los investigadores se centran en descubrir el destino principal de los botines conseguidos, no descartando que pudieran haber sido enviados a su país de origen.
A pesar de las detenciones practicadas, esta Operación Policial denominada "Cazador" no se ha dado por concluida, al haber sido intervenidos a los implicados otros efectos de los que aún no se ha podido determinar su procedencia, continuándose sobre ellos las investigaciones para averiguar si igualmente provienen de hechos delictivos, siendo sospechosos principales de los robos en cinco viviendas unifamiliares cometidos en las mismas fechas y zonas geográficas.
