'El dinamita' acepta dos años de prisión tras reconocer su implicación en una trama de tráfico de cocaína

OVIEDO, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -

El acusado, Javier. G. D., alias 'El dinamita' implicado en la trama de los explosivos del 11-M bajo la acusación, de la que salió absuelto, de haber acompañado a José Emilio Suárez Trashorras en una ocasión a sustraer explosivos, aceptó hoy una pena de dos años de prisión al reconocer su participación en la compra-venta de sustancias estupefacientes, según informó la fiscalía.

Javier G. D, según el fiscal, ayudaba a Pedro G., otro de los acusados, en su actividad de intermediario y distribuidor de la sustancia estupefaciente cocaína.

El juicio, previsto en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Oviedo, no se llegó a celebrar ya que el ministerio público y las defensas alcanzaron una conformidad.

Por su parte, Enrique F. J.; Covadonga M. V.; Miguel F. J.; y Elisa M. M. aceptaron una pena de dos años de cárcel. Fernando V. H y Enrique H. C., la pena de tres años y seis meses de prisión. Los acusados Pedro G. H. y Pedro M. M., la pena de cuatro años; Angela B. C., una pena de un años y seis meses.

José M. S. P. una pena de cuatro años y seis meses por un delito de tráfico de drogas y un año por tenencia ilícita de armas. Jesús T. B. una pena de cinco años de prisión; Blanca Nubia E. Z una condena de dos años y seis meses; Luis Norberto S. R, una condena de tres años de prisión y Mario Andrés C. V. una condena de un años y nueve meses.

Según el ministerio público, los acusados Enrique F. J y su hermano Miguel F. J. se dedicaban a la venta de sustancias estupefacientes "principalmente cocaína" en la localidad de Oviedo, actividad que dirigían desde el local que regentaba Miguel F.J. en la calle Río Narcea de Oviedo.

Dicha actividad, según la fiscalía, la dirigían los acusados a través de una serie de personas que eran quienes vendían la droga. En concreto, Enrique H. C. M., alias 'Jordi', les adquiría la droga y posteriormente la vendía a terceras personas. También se dedicaba a la venta de cocaína, que previamente le había adquirido a Enrique F. J., el acusado Fernando V. H.

Entre las personas que transportaban el dinero y la droga de los dos primeros acusados y contactaban con sus suministradores, actuando de intermediario, se encontraba el acusado Pedro G. H, quien era ayudado en dicha actividad ilícita por su mujer, Elisa M. M.

Las vías de aprovisionamiento de la droga, según el fiscal, era doble. Por un lado, por una serie de traficantes de drogas gallegos radicados en las Rías Bajas de la provincia de Pontevedra y, por otro lado, una serie de personas de nacionalidad colombiana con residencia en Madrid.

Entre las personas a las que Pedro G. H. gestionaba la adquisición de la droga, además de a los hermanos F. J., se encontraba el acusado José Manuel S. P., quien en un momento dado y ante la falta de sustancia estupefaciente en poder de los proveedores buscó una tercera vía, encontrando al acusado Jesús T. B., el cual junto a su mujer la acusada Blanca N. E. Z. efectuó varios viajes a Asturias desde Madrid.

DETENCIONES

La Policía, el 18 de noviembre de 2005, detuvo a Jesús T. B. y Blanca N. E. Z. en el peaje de Campomanes en la A-66 cuando viajaban a Asturias para traer un kilo de cocaína al acusado José Manuel S. P.

Asimismo, Pedro G. H. continuaba en sus actividades de introducción de droga en Asturias para lo cual contactó con el acusado Luis N. S. R. para que le trajera dicha sustancia. Y así, el 24 de noviembre de 2005, Luis N. S. R. y Mario Andrés C. V. fueron detenidos en el peaje de Campomanes cuando introducían en Asturias una bolsa con 0,69 gramos de cocaína y dos bolsas de 4,53 gramos de marihuana.

Ese mismo día el 24 de noviembre de 2005 la Policía detuvo a Pedro G. H. y de Elisa M. M., portando una bolsa de plástico conteniendo 10.800 euros y en el cacheo personal de Pedro G. se ocuparon 1.715 euros.

Los agentes en los registros domiciliarios de algunos de los detenidos se incautaron de cocaína, hachís y marihuana, así como de una pistola semiautomática en perfecto estado de conservación.