Al fondo, la planta gijonesa de ArcelorMittal. - COORDINADORA ECOLOXISTA D'ASTURIES
GIJÓN, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Coordinadora Ecoloxista D'Asturies ha advertido este miércoles de que se ha disparado la contaminación en la ciudad al dejar de llover.
En este sentido, a través de una nota de prensa, han afeado a las Administraciones Públicas que no tomen medidas a pesar del impacto para la salud que supone esto.
Por parte de la Coordinadora Ecoloxista, se ha mostrado su preocupación por los elevados valores del cancerígeno benceno que se dan en la zona, se alcanzaron los 13,6 microgramos por metro cúbico del benceno en la zona del Lauredal durante esta madrugada.
A este respecto, han explicado en que la OMS no tiene establecida una guía de calidad del aire para este contaminante. Sin embargo, la normativa española establece el valor límite en cinco microgramos por metro cúbico de media anual, de acuerdo al Real Decreto 102/2011.
Asimismo, han incidido en que sigue elevada la contaminación por partículas de menos de 10 micras (PM10) en la estación del Lauredal, donde se registraron 271 microgramos por metro cúbico.
En el caso de las partículas de menos de diez micras, las PM10, la OMS recomienda no superar el límite de 15 microgramos por metro cúbico de media anual y de 45 microgramos por metro cúbico de media diaria.
Según se recoge en el RD 34/2023 "cuando se supere o se prevea que se va a superar el umbral de información o de alerta del anexo, las administraciones competentes adoptarán las medidas necesarias de urgencia e informarán a la población". "Lo que ni el Principado ni el Ayuntamiento han hecho", se han quejado.
Desde la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies, asimismo, han recordado que ya han alertado reiteradamente que Gijón presenta malos datos de contaminación del aire por partículas, sumándose este contaminante a otros como el benceno, que también alcanzan concentraciones "inadmisibles" en la zona, sin que se estén tomando, a su juicio, medidas suficientes para reducirlas.
Las Administraciones responsables de la gestión de la calidad del aire son las responsables de evitar -o empeorar- un caso grave de salud pública.