OVIEDO, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un informe de la Cátedra Caja Rural de Asturias-Capgemini de Emprendimiento de la Universidad de Oviedo señala que las empresas asturianas operaron con mayor normalidad que la del resto del país durante el confinamiento.
La Universidad de Oviedo ha publicado el Informe sobre la "Situación del emprendimiento en el Principado de Asturias ante la crisis del COVID-19: Análisis comparativo con España y recomendaciones", cuyos datos proceden de una encuesta realizada a más de 4.000 emprendedores de todas las Comunidades y Ciudades Autónomas españolas, desde el 20 al 30 de abril de 2020.
El informe muestra que las empresas asturianas han continuado operando en mayor medida que las del conjunto del país, especialmente las vinculadas a industria y servicios a empresas. Según ha informado la institución académica en nota de prensa, también refleja que el 70% de las empresas encuestadas teme no poder superar un periodo de aislamiento tan largo, pero ya han empezado a tomar medidas para hacerlo.
Muchas empresas, apunta la Universidad, han solicitado ayudas y también demandan acciones que permitan reactivar la actividad y realizar las transformaciones necesarias para afrontar el futuro con serenidad y optimismo.
El porcentaje de personas emprendedoras que han continuado operando normalmente ha sido del 18%, mientras que en el ámbito nacional fue del 10%. Sin embargo, en los 50 primeros días de la crisis de la COVID-19, el 49% de los emprendedores asturianos encuestados habían cerrado sus negocios frente al 42% nacional.
El informe destaca como "especialmente preocupante" que el 5% de emprendedores asturianos opinan que cerrarán definitivamente su actividad, superior también al porcentaje nacional que fue del 2%.
PROPUESTAS DE FUTURO
El informe señala que ahora el gran reto es "reactivar la demanda y la oferta para volver a una senda de normalidad lo antes posible (reactivación) y, en paralelo, re-crear un ecosistema emprendedor, con nuevos pilares y dinámicas, menos vulnerable, más articulado, más innovador, más resiliente y que dé respuesta a las nuevas necesidades sociales (transformación)".
Asimismo, el personal investigador recomienda la digitalización como una prioridad para hacer frente a los retos y oportunidades derivadas de la nueva realidad económica, desarrollando infraestructuras y formando en nuevas tecnologías.
De igual forma, afirma que "los retos actuales obligan a las administraciones públicas, de la mano de emprendedores y empresas, a asumir un protagonismo activo en proyectos estratégicos de largo recorrido para las regiones", y que, en línea con el modelo de Entrepreneurial Universities, "se hace necesaria una mayor involucración en la función de proponentes de políticas, y su participación como co-promotores en proyectos regionales estratégicos".
