Un estudio de la Universidad sostiene que los incendios son la principal causa de destrucción de suelo en Asturias

Actualizado: viernes, 24 octubre 2008 15:48

OVIEDO, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un estudio de investigadores del Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot) de la Universidad de Oviedo analiza la erosión en ciertas zonas de la cordillera cantábrica y su relación con los incendios forestales. Los expertos concluyen que los fuegos que se producen de forma recurrente en Asturias -casi siempre relacionados con la actividad humana- son una de las principales causas de destrucción del suelo de esta región.

"En contra de lo que puede pensarse, el noroeste de España está altamente influenciado por los incendios forestales, sólo que la problemática es diferente a la que se da en la región mediterránea de nuestro país", explicó en una nota de prensa Cristina Santín, investigadora de la Universidad de Oviedo y coautora del estudio que ha publicado recientemente la revista Catena.

La investigación, que ha formado parte de un proyecto de la Fundación para el Fomento en Asturias de la Investigación Científica Aplicada y la Tecnología (FICYT), se ha centrado en los incendios que, aunque históricamente menos intensos, han afectado "seriamente" a la región Atlántica de España para entender sus efectos actuales y predecir sus incidencias futuras.

El grupo de investigación analizó las alteraciones que causan los incendios forestales en la acumulación del carbono orgánico en los suelos. Este elemento, componente principal de la materia orgánica, desempeña un papel clave en la fertilidad del suelo, en la retención de agua y en la resistencia a la erosión.

Los científicos estudiaron los compuestos orgánicos de los suelos más estables, como los compuestos quemados recalcitrantes, "que pueden permanecer en el suelo durante siglos, actuando así como sumideros de carbono a largo plazo". Se centraron en una cuenca hidrográfica altamente afectada por incendios forestales en la Cordillera Cantábrica, Combo, y la compararon con la Reserva de la Biosfera de Muniellos, una cuenca cercana muy poco afectada.

La quema de rastrojos y la transformación del bosque en matorral mediante "prácticas incendiarias" hacen que "las zonas de matorral acumulen más carbono en los suelos que las de bosque", observa la investigadora. "No obstante, al contrario de lo que podría esperarse, el carbono orgánico en los suelos afectados por incendios se encuentra en materiales más frescos (aportes más recientes), con lo cual son más fácilmente degradables", puntualizó Santín.