Fapas pide la dimisión del director general de Recursos Naturales por cuestionar la ausencia de osos en el oriente

Oso pardo
FAPAS
Actualizado: sábado, 10 diciembre 2016 13:54

OVIEDO, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Fondo para la Protección de Animales Salvajes (Fapas) pide la dimisión del director general de Recursos Naturales del Principado, Manuel Calvo Temprano, por cuestionar la advertencia realizada por la organización sobre la ausencia de osos en el oriente de Asturias desde 2015.

En nota de prensa, Fapas reprocha que "en vez de dar credibilidad a los datos de una organización que lleva trabajando en Asturias más de treinta años en el seguimiento del oso pardo, cuestione una vez más, como lo ha hecho en otras ocasiones, en el caso de los furtivos de Quirós, el uso de cámaras fotográficas para el seguimiento del oso".

"Resulta evidente que para la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales de Asturias, Fapas y sus métodos de trabajo se han convertido en instrumentos sumamente incómodos, ya que ponen al descubiertos las carencias y deficiencias de una Administración como es la asturiana que en materia de recursos naturales lleva años a la deriva", apuntan.

De este modo, Fapas solicitará a los grupos parlamentarios en la Junta General la reprobación del director general "por engañar a la ciudadanía asturiana en un tema tan sensible como es la conservación del oso pardo en Asturias".

"Escudarse en la buena evolución de la población osera del occidente de la cordillera Cantábrica es la estrategia que están llevando a cabo conjuntamente los gobiernos de Asturias y Castilla y León para ocultar el desastre de gestión en que ha consistido la conservación del oso en la parte oriental de la cordillera", lamentan desde Fapas.

Además, incide en que la población oriental "debería de estar formada por al menos 80 osos, en base a las estadísticas demográficas que las administraciones ofrecen, sin embargo, la cifra ni alcanza a los treinta ejemplares que se barajan de continuo".

"La guerra de cifras que están generando las administraciones, sin base alguna ni método científico de censo, es una auténtica cortina de humo con la que se trata de ocultar la lamentable realidad de la situación del oso pardo en el área oriental de la Cordillera Cantábrica, en Asturias, presumiblemente extinguido y en la parte de Castilla y León en una deriva poblacional que de no modificarse, en unos años lo llevará a la misma situación", concluye.