El fiscal modifica su escrito y sustituye un delito de resistencia a la autoridad por una falta
OVIEDO, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El representante de la Asociación de Vecinos y Amigos de Llanes (AVALL), Domingo Goñi Tirapu, manifestó hoy ante el juez que los Policías Locales del Ayuntamiento de LLanes le golpearon, le pusieron las rodillas sobre su cuerpo y le esposaron "como a una rata". El juicio ha quedado visto para sentencia.
Goñi declaró hoy ante la magistrado del Juzgado de lo Penal número 3 de Oviedo acusado de un delito de atentado contra los agentes del orden público y por alteración en el pleno que se celebró el 2 de septiembre de 2005 en el ayuntamiento de Llanes. El acusado que portaba una camiseta contra la especulación urbanística en la localidad llanisca insultó a la corporación después de que la alcaldesa le ordenase que abandonase el pleno.
El acusado, entre lágrimas, relató que los agentes de la Policía le tiraron al suelo y le arrastraron hasta las dependencias policiales y que estuvo dos horas esposado con las manos a la espalda "como si fuera un delincuente", apuntó y añadió que tenía derecho a estar en la sala. "La actitud de la alcaldesa de expulsarme de la sala violó mis derechos fundamentales que para mi son esenciales".
Por su parte, los agentes de la Policía Local que practicaron el desalojo del procesado del salón de plenos manifestaron que "tuvieron que ejercer mucha fuerza para poder reducir a Goñi" y destacaron que una vez en una sala contigua al salón de plenos el acusado tropezó con unas cajas de folios y cayó al suelo momento que aprovecharon para esposarlo.
"Nos insultaba y se resistía violentamente", declaró el comisario de la Policía. Este agente resaltó además que "sufrió un manotazo del acusado y varios empujones en el pecho". Por su parte, declaró también una Policía que aseguró que tuvo que ser atendida por una lesión en un dedo cuando procedía a esposar al acusado.
Durante el derecho del acusado a la última palabra, Goñi Tirapu corrigió a los Policías y señaló que en ningún momento tropezó con nada sino que fueron los Policías quienes extralimitándose en la fuerza lo tiraron al suelo y lo esposaron. Además, Goñi señaló que "espera que todo salga bien porque cree en la justicia".
Otros testigos propuestos por la defensa manifestaron que los Policías" utilizaron una fuerza desmesurada para conseguir reducir al acusado", mientras que testigos propuestos por la acusación particular, manifestaron que el procesado insultó y se resistió a los agentes.
Durante las conclusiones, el fiscal modificó la pena y pasó de pedir inicialmente ocho meses de prisión por un delito de resistencia a la autoridad a una falta por alteración leve del orden público por la que solicita una multa de 400 euros. El fiscal sostiene que "existió un rigor excesivo" por parte de la alcaldesa al exigir al acusado que abandonase el pleno sólo por portar una camiseta reivindicativa.
Por su parte, la acusación particular mantuvo la petición de pena de dos años y cinco meses por un delito de atentado y subsidiariamente un años por un delito de resistencia activa grave, de un delito de desorden público, de una falta de lesiones y de una falta de maltrato.
Por el contrario, la defensa ejercida por el letrado Víctor Celemín, sostuvo la inocencia de su defendido al entender que no cometió ningún delito. "Es la primera vez que en el Ayuntamiento de Llanes expulsa a una persona por llevar una camiseta reivindicativa", señaló el letrado.
