AVILÉS, 14 May. (EUROPA PRESS) -
El ex gestor de la Fundación Centro Niemeyer, Natalio Grueso, ha respaldado este jueves ante el titular del Juzgado de Insrtucción Número 2 de Avilés, una serie de pagos sospechosos realizados a Marc Martí y Joan Picanyol antes de que fueran trabajadores de la entidad y tras ser contratados. Reconoció haber realizado los pagos y los tres, todos ellos imputados en la causa de la gestión del Centro Niemeyer, únicamente respondieron a preguntas del juez.
"Confirmó la legalidad (de los pagos), eran totalmente transparentes, responden a servicios prestados y no hay pagos indebidos ni ningún tipo penal que se pueda aplicar a esta actuación. Entraban dentro de sus competencias como director de la Fundación", ha explicado a los medios el abogado de Grueso, Pelayo Mijares.
"Por no haber tomado vacaciones en el año 2010, por haber trabajado 20 horas durante meses teniendo contratadas ocho la Fundación le abona una mensualidad. Por eso ha sido imputado", ha asegurado el abogado de Picanyol, Fernando Silva. "La Fundación está haciendo una labor política para librarse de sus responsabilidad", ha dicho.
Martí no ha respondido a ciertas preguntas relativas unos pagos que suman 9.000 euros y que supuestamente fueron realizados a una empresa catalana y ha dicho que realizó varias colaboraciones para la entidad de manera altruista. Su letrado, Javier García Menéndez, ha asegurado que su cliente está recopilando información respecto ciertos pagos. "Esto es una absurda persecusión contra ex empleados", ha dicho.
Las comparecencias de hoy, a las que se suman las de varios gestores contables de la Fundación Centro Niemeyer, se deben a una ampliación de la denuncia inicial por parte de la acusación. Los mismos dejan ver que Martí recibió cobros antes de trabajar para la entidad, desde 2006.
CORREOS ENTRE EX GERENTES Y AGENCIA DE VIAJES
El abogado de la Fundación, Alejandro Riera, ha aportado este jueves más documentación a la causa aunque el juez no consideró oportuno preguntar a los imputados sobre ella. Se trata de una serie de correos electrónicos entre el trabajador de la agencia de viajes de El Corte Inglés (también imputado en la causa) y los ex gerentes de la Fundación.
"Vienen a acreditar la primera, segunda y tercera ampliación de la denuncia que hemos hecho", ha indicado Riera, quien no ha descartado más ampliaciones en función de la información que se vaya obteniendo.
