OVIEDO, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El guarda de coto Javier Céspedes, despedido por la Asociación de Cazadores El Portal que supuestamente fue espiado por dos policías locales de Villaviciosa en horas de trabajo para buscar indicios para echarle, dijo hoy que el ambiente de trabajo antes de recibir la carta de despido era "muy malo" y que llegó a sentirse acosado en el trabajo por parte de uno del presidente de la asociación, J.M.P, quien es precisamente uno de los policías mencionados.
En las primeras declaraciones realizadas tras surgir la polémica en Villaviciosa por ese supuesto seguimiento, Céspedes relató a Europa Press, que él no tuvo constancia de que le seguían en ningún momento e incluso mostró dudas de que el otro policía local implicado, también socio de la asociación, S.V.P. Supiera dónde estaba su casa. Tampoco se sintió espiado por el detective que posteriormente contrató el presidente de la Asociación para seguirle.
Lo que sí relató Céspedes es que pudo ver claramente a los dos policías en las inmediaciones de su casa justo el día previo a la celebración del juicio, una vez que decidió acudir a los tribunales para recurrir el despido. "Estaba en casa, y de repente los vi en el coche patrulla, justo al lado de casa; estuvieron un momento y luego se fueron", comentó.
Según consta en la carta de despido hacia el guardia, el 17 de noviembre de 2008, J.M.P. comprobó "personalmente" que J.C.P. fichó a las 6.32 horas y en vez de realizar el servicio de vigilancia asignado en el parte y se trasladó a su domicilio. Al día siguiente, siempre según la carta, S.V.P hizo lo propio. Se da la circunstancia de que los dos policías locales estaban de servicio en el turno de mañana, según consta en el cuadro de servicios de la Policía Local de Villaviciosa de esos días.
Sin embargo, Céspedes explicó que a pesar de las "presiones" a las que era sometido, él siempre cumplió con su trabajo. "Tengo la conciencia bien tranquila", apuntó, y dijo que por eso decidió buscarse un abogado y recurrir el despido a los tribunales, que le dieron la razón, al declarar el juzgado de lo social número 3 de Gijón el despido improcedente. Los responsables de la Asociación interpusieron entonces un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, que lo desestimó, confirmando la resolución anterior. El juez sostenía que la idea del despido del guarda estaba ya presente al menos desde el mes de junio del pasado año. Los directivos la han vuelto a recurrir.
Preguntado sobre las el comportamiento de J.C.P., Céspedes no quiso entrar en detalles, pero señaló que se había sentido muy presionado, no sólo él, sino también el resto de compañeros guardas. Este guarda, que llevaba trabajando en la Asociación desde el año 1994, recordó un episodio vivido en un establecimiento hostelero de Villaviciosa, cuando J.C.P. Se encaró con él y otro compañero y le espetó: "¡A hijoputismo no me gana nadie!". Céspedes se sintió insultado y abandonó el local.
"Estaba tan harto de la situación que si no me hubiese echado, me habría ido yo sólo de lo quemado que estaba", dijo Céspedes, que comentó que su trabajo como guarda llegó a convertirse en "un infierno" y lo pasaba "realmente mal".
En la sentencia judicial que da la razón a Céspedes, uno de los policías locales, S.V.P., reconociese, en condición de testigo, que por su condición de agente de la Policía Municipal de Villaviciosa había acudido a las inmediaciones del domicilio del trabajador y visto cómo el guarda llegaba a la casa a bordo de un coche, cómo entraba en la vivienda, apagaba las luces y permanecía allí al menos durante los 20 minutos que él mismo había estado vigilante.
A raíz de conocerse todos estos detalles, el Ayuntamiento de Villaviciosa, con su alcalde Manuel Busto a la cabeza ordenó a la Policía Local una investigación sobre el asunto. Sin embargo, según Céspedes nadie le preguntó a él nada ni se interesó por cualquier tipo de detalle.
INVESTIGACIÓN
En cualquier caso, la investigación de la Policía Local de Villaviciosa ha concluido en un informe que la presencia policial en la zona de la vivienda del guarda se debió a que un ciudadano solicitó su presencia. Por lo tanto, se han descartado sanciones a los agentes.
No obstante, el PSOE de Villaviciosa no quiere dar carpetazo al asunto y ha registrado en el consistorio maliayo una moción por la que pide una comisión de investigación, en la que estén presentes los distintos grupos municipales para determinar si hubo algún tipo de falta. El Pleno municipal donde se tratará este asunto se celebrará este miércoles.