Un hombre acepta 3 años y medio de prisión por atracar con violencia una joyería

OVIEDO 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un ciudadano rumano ha aceptado este lunes una condena de 3 años y 6 meses de prisión y el pago de las correspondientes indemnizaciones por robar con violencia en una joyería de Mieres en abril de 2012. La vista oral estaba señalada en el Juzgado de lo Penal número 3 de Oviedo, aunque el reconocimiento de los hechos por parte del acusado evitó el desarrollo de la vista oral, según ha informado la Fiscalía.

Sobre las 10.35 horas de la mañana del 26 de abril de 2012, el acusado, junto con otra persona, se presentó en la joyería Peláez, en Mieres, en la calle Pérez de Ayala, 21. Tras entablar conversación con el propietario del negocio (única persona que se encontraba allí en ese instante), y aprovechando un momento en que éste se giró para cerrar un armario, el acusado y su compañero se abalanzaron sobre él, tirándolo al suelo.

A continuación, intentaron atarle los tobillos con cinta de embalaje, a lo que el joyero se resistió, iniciándose un forcejeo que concluyó cuando el acusado le puso un cuchillo en el cuello y le dijo: "Para o te rajo." Seguidamente, le ataron las manos por detrás de la espalda con cinta de embalar y con unas bridas y, como la caja fuerte del establecimiento era de apertura retardada, abrieron un armario, se apoderaron de las mantas con artículos de joyería que se encontraban dentro, introdujeron todo ello en una bolsa y salieron del local.

En la calle se unieron a un tercero de identidad desconocida, que actuaba de acuerdo con ellos, y, tras subirse los tres a un automóvil (a cuyo volante se encontraba un cuarto individuo, también de identidad desconocida), se dieron todos a la fuga. El joyero resultó con contusiones en la nariz y en el costado izquierdo, lesiones de las que curó a los 8 días.

Los hechos fueron considerados constitutivos de un delito de robo con violencia e intimidación de los artículos 237 y 242, apartados 1 y 3. El acusado aceptó por los hechos una condena de 3 años y medio de prisión y el pago de las correspondientes indemnizaciones a la víctima, por las lesiones y por los efectos sustraídos, y al Sespa, por los gastos asistenciales prestados al herido.