El informe del FOESSA revela que uno de cada seis asturianos está en situación de exclusión social tras la pandemia

Archivo - Gente por la calle en Oviedo.
Archivo - Gente por la calle en Oviedo. - EUROPA PRESS - Archivo
Publicado: lunes, 25 abril 2022 13:46

OVIEDO, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Informe Foessa sobre exclusión y desarrollo social en Asturias elaborado por Cáritas Diocesana de Oviedo, la Facultad Padre Ossó y la Fundación Foessa y presentado este lunes recoge que las personas en situación de exclusión social representan el 15,9% de la población de Asturias y suponen un total de 161.000 personas, algo más de una de cada seis habitantes.

Aclara el informe que la exclusión social es un concepto más amplio que la falta de dinero (pobreza). Refleja unas condiciones de vida afectadas por más problemas que la carencia de recursos económicos, como son: problemas con el empleo, la capacidad de consumo, al acceso a la legalidad, a la educación, a la salud, a la vivienda, las problemáticas de lazos sociales, como son la soledad o el conflicto social.

Este informe supone la primera radiografía social completa de la crisis provocada por la pandemia elaborado por un equipo extra de
investigadores que analizó los datos del Principado y colaboró en la elaboración del informe FOESSA regional. El estudio, desarrollado por 30 investigadores de 10 universidades y entidades de investigación, se realizó a través de un equipo de encuestadores profesionales de más de 150 personas que llamaron a más de 90.000 puertas a nivel estatal y 7.000 puertas en Asturias.

Los principales resultados de este trabajo de investigación alertan de que la cohesión social en nuestra comunidad ha sufrido un "shock" sin precedentes, con un impacto muy desigual de las consecuencias de la pandemia por la Covid-19.

El estudio revela que se mantienen las tasas elevadas de integración social pero crecen con fuerza las situaciones de exclusión severa alcanzando a 88.000 personas y profundizando la
brecha de desigualdad en Asturias.

Así mismo se recoge que en Asturias, se ha producido una mejora relativamente importante en cuanto a la extensión de las situaciones de integración. En total, el porcentaje de población en situación integrada en Asturias es del 84,1%, frente al 76,6% en España. Lo que supone una diferencia del 7,5% respecto a la media nacional.

Así, el número de personas en situación de exclusión social se ha reducido en casi 30.000 personas, pasando de 189.000 en 2018
a 161.000 en el 2021 en porcentaje supone pasar del 18,4% al 15,9%.
Sin embargo, se ha producido un incremento en el número de personas y hogares en situación de exclusión social severa.

La población asturiana en situación de exclusión severa ha pasado
de 75.000 a 88.000 personas (lo que supone un 17% más), una "tendencia a la polarización que resulta preocupante".

Destaca el estudio que uno de los aspectos diferenciales de esta crisis es la profundización de la brecha de desigualdad en Asturias, donde las grandes damnificadas por la Covid-19 son precisamente las personas y familias más frágiles y desfavorecidas, que ya se encontraban en situación de vulnerabilidad y exclusión social antes de esta crisis.

SALUD MENTAL

En el estudio se recoge además que el porcentaje de las familias en las que alguien sufre un trastorno de salud mental diagnosticado supera el 23%, y en el 46% de los casos este diagnóstico se hizo en el último año. En este sentido Asturias ha sufrido un aumento de los trastornos de salud mental diagnosticados, que han pasado del 11% en 2018 al 23% en 2021. Ello la convierte en una de las comunidades autónomas con el mayor porcentaje de hogares en los que alguno de sus miembros padece una enfermedad mental.

Otro de los aspectos destacado es que la brecha de género persiste, ya que la tasa de exclusión social en los hogares sustentados por ujeres, se eleva al 30,1%, frente a la tasa de los hogares sustentados por hombres que se sitúa n el 11,4%.

La desventaja acumulada por razón de género, al margen de los cambios en la coyuntura económica y social, permanecen estables y remiten a cuestiones de tipo estructural y que es importante tener en cuenta de cara a diseñar políticas públicas eficaces.

También la edad y la etapa vital ganan fuerza como brechas en la exclusión social. Los datos demuestran que en Asturias está penalizando el hecho de tener hijos. La presencia de niños, niñas
y adolescentes en el hogar, se relacionan claramente con la prevalencia de las situaciones de exclusión: las tasas de exclusión se elevan del 13% de hogares sin menores de edad, al 17% en hogares con menores, al 27% en las familias numerosas y al 40% entre los
hogares monoparentales cuya personal al frente es una mujer.

MEJORAR EL SISTEMA DE PROTECCIÓN

El informe FOESSA y Cáritas Asturias consideran necesario perfeccionar el sistema de protección social a futuro, abordando algunos retos como reimpulsar el modelo de estado de bienestar poniendo en el centro a la persona, favoreciendo el pleno acceso a sus derechos, especialmente en el ámbito de la vivienda, los ingresos mínimos, los cuidados, y el empleo digno.

También se condeira necesario implementar medidas que reduzcan la precariedad laboral y la excesiva flexibilidad en los empleos de sectores no cualificados, temporales y precarios, así como acabar con las situaciones de irregularidad; así como garantizar un sistema de salud público de calidad con incidencia en la mejora de la
atención a personas en situación de dependencia y con necesidad de cuidados, así como la salud mental.

Impulsar políticas que hagan frente a la exclusión residencial para hacer frente al aumento de familias con viviendas en precario o insalubres; mejorar la cobertura del Ingreso Mínimo Vital para que alcance al máximo de situaciones de pobreza o abordar y reducir la brecha digital, son otras de las propuestas recogidas en el extenso informe.

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