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OVIEDO 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El profesor titular de Geografía de la Universidad de Oviedo Aladino Fernández García ha explicado, a pregunta de Europa Press, que la institucionalización de un área metropolitana tien consecuencias administrativos, al suponer un nuevo ente jurídico-político entre el Gobierno regional y los ayuntamientos.
"Existe riesgo de un incremento de la burocracia y la aparición de conflictos político por el reparto de competencias, y no sólo entre el Área Metropolitana y el Ejecutivo regional, sino entre esa y los ayuntamientos", ha explicado este experto en Análisis Geográfico Regional, Ordenación del Territorio, Análisis Territorial, Difusión urbana y Desarrollo local.
En Asturias se está discutiendo desde hace tiempo la posibilidad del desarrollo de un Área Metropolitana en Asturias (AMA) impulsado por el Gobierno asturiano. Incluso ya ha sido redactado un convenio marco para su firma por el Ejecutivo, y los ayuntamientos de Oviedo, Gijón, Avilés, Siero, Langreo y Mieres. El pleno municipal de Oviedo ya ha rechazado firmarlo.
Según explica Aladino Fernández García, en Asturias ya existe "de hecho" una área metropolitana que cuenta con buenos planteamientos funcionales "sin rigideces administrativas ni funcionales ni de escala".
Se ha referido, por ejemplo, a que la recogida y tratamiento de residuos que se extiende a toda Asturias a través de Consorcio de Gestión de Residuos Sólidos (Cogersa), mientras que el tratamiento y distribución de agua y el saneamiento, a través de Consorcio de Aguas de Asturias se restringe al área central, y en los últimos diez años, a los concejos de la costa occidental.
La forma de gobernanza que existe ya en Asturias, con el consorcio como instrumento básico, es ya una buena manera de articular las actuaciones, y reúne presencia institucional de la Comunidad Autónoma, Gobierno central y ayuntamientos, según argumenta el experto. Esta fórmula, de hecho, permite un consorcio para cada servicio, lo que contribuye a evitar rigideces administrativas y para dirigir las actuaciones "conforme a las necesidades". Además, cada consorcio tiene su propia escala, ya sea para toda Asturias o sólo una parte. La gestión de cada consorcio puede mejorarse con las reformas que se estimen oportunas, añade Fernández García.
Lo cierto es que aunque el Gobierno asturiano esté impulsando el AMA, los gobiernos autonómicos tienen motivos para temer la institucionalización de estas áreas. "Sí, porque habrá cesiones de competencia", señala este doctor de la Universidad de Oviedo.
"En una región pequeña como Asturias el riesgo de pérdida de poder del ejecutivo regional es mayor que en comunidades pluriprovinciales y de mayor número de habitantes. Son de libro los conflictos entre el Área Metropolitana de Barcelona y la Generalidad de Cataluña. O entre la propuesta de Vigo y la Xunta de Galicia: de hecho la Xunta ha bloqueado la entrada en funcionamiento del Área Metropolitana de Vigo", ha explicado.
Preguntado por las posibles consecuencias sobre ayuntamientos que no estuviesen incluidos en la AMA, Fernández García ha advertido que buscar la eficiencia a base de concentración de unos determinados municipios podría afectar negativamente al resto de la región.
"El Área Metropolitana tal y como se presenta por parte de quienes la impulsan, favorecería la acumulación de actividades y población en el espacio central de la región. El mundo al revés: se potencia el espacio más dinámico frente a los territorios en declive demográfico y económico (áreas rurales, de montaña, mineros). Es decir, la economía de mercado frente a la política de desarrollo regional, que es prioritaria en la Unión Europea a través de los fondos estructurales (Feder entre otros)", ha argumentado el profesor titular de Geografía.
El consejero de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Fernando Lastra, declaró el pasado 30 de enero, tras la reunión del Consejo de Gobierno asturiano, que la Unión Europea financia proyectos en espacios urbanos metropolitanos.
Preguntado al respecto, Fernández García ha dicho que no cree que exista un peligro objetivo de perder ayudas europeas si no se institucionaliza ahora el AMA.. "No sería de recibo la creación de un ente de esas características para en finalidad. Sería un ente truculento, en particular cuando se habla de una sola ciudad, para engañar a las instituciones europeas. Una ingenuidad, por otra parte", ha zanjado.